El Mito de la Universidad (Un Llamado ¡Para Qué Escolarizarse!)

Abstract

Como sabemos, o cuando mucho, así lo asumimos, la educación es una herramienta fundamental para el desarrollo económico y social de cualquier país; y por supuesto que México no es la excepción, de hecho, en la última década se han llevado a cabo diversas iniciativas y reformas educativas nuevas para intentar “mejorar” la calidad y la equidad de la educación en México. Sin embargo, a pesar de estos interminables esfuerzos (desde hace más de treinta años, porque la educación en México es decadente desde el siglo pasado), persisten importantes desafíos en los que la educación del país pueda recuperar su credibilidad. Ya que, una parte considerable de los jóvenes, mismos que fueron bien llamados hijos de las crisis, ha ido descubriendo lo que se encuentra debajo de estas tan perfectas ideas impuestas, poniendo en la actualidad en tela de juicio lo que por tantos años fue nuestro pretexto predilecto de responsabilidad y meritocracia a la hora de honrar o desacreditar los logros y fracasos de una persona. Pero, ¿entonces? ¿por dónde empezar?, primero abramos el espectro lo más posible, siempre es importante analizar la imagen completa, estudiar todos los detalles de la foto panorámica para entender qué ocurre y no caer en las interpretaciones superficiales que nos llevan sólo a soluciones temporales. Las definiciones reductivas son como parches provisionales y caen fácilmente. El único problema o dificultad de pretender hacer un análisis un poco más profundo de una situación tan compleja como la educación en México, es que nos pueden llevar a conclusiones nada agradables. Por ello, quizá, nadie quiere amplificar la imagen más de lo debido. No es fácil aceptar nuestra imagen de prisionero, de subyugado, de autómata obediente. Lo usted leerá a continuación no es para sentirse el sabelotodo ni nada, la idea es sólo tratar de entender qué ocurre...