Manual para producción de Cannabis sativa L.

Abstract

Cannabis sativa L. is one of the first species domesticated for various uses (Benelli et al., 2018) from Asia (Galzerano, 2019) spread across the planet; has had evolutionary processes at the anatomical, physiological, morphological and chemical level (Alonso et al., 2021) which gave rise to different varieties. One of these, known as hemp, was stopped harvesting in Mexico in the fifteenth century, some sources suggest that the crop was little appreciated and therefore disappeared (Díaz, 2018). The raw material from this crop replaces all the materials we obtain from trees, unlike the fact that their phenological cycle is very short, compared to that of these, which can take up to twenty years to reach their development (Arencibia, 2020). Similarly, it is possible to develop botanical insecticides with crop residues to control agricultural pests; this can lead to safer products for consumers health (Bellini, et al., 2018). At the ecological level, it has a great capacity for bioadsorption of heavy metals, making it a phytoremediation plant for contaminated soils (Galic et al., 2019). Biohydrogen, bioethanol, biogas and biodiesel are also produced (Mahmud et al., 2021). In addition, it can become an important source of employment, according to Galzerano (2019), 159 day laborers per ha and 250 wages per person are needed each crop cycle. It is a good alternative for economic growth, less harmful to the environment and with better yields (Delgado et al., 2022), it can increase the countrys productivity due to the wide variety of by-products that are elaborated; from its raw material and it is possible to reduce the use of hydrocarbons (Ramírez, 2019). Currently, in countries such as the USA, the number of hectares destined for its cultivation has increased since 2014 (Rodríguez, et., 2020). Research on the plant is scarce in Mexico despite being a high-value crop (De Prato, 2022), there are no data on the physiology and registration (of Mexican varieties) as well as its interaction with the environment; for this reason it is necessary to know and document its development (Schieveninie et al., 2021) under the edaphoclimatic conditions that exist here. This work provides knowledge and generates a cultivation method that incorporates peasant knowledge, with conservation practices, which will serve as dissemination material, given the need for training and technical assistance.

La Cannabis sativa L. es una de las primeras especies domesticadas para diversos usos (Benelli et al., 2018) procedente de Asia (Galzerano, 2019) se dispersó por todo el planeta; ha tenido procesos evolutivos a nivel anatómico, fisiológico, morfológico y químico (Alonso et al., 2021) lo cual dio lugar a diferentes variedades. Una de éstas, conocidas como “cáñamo”, se dejó de cosechar en México en el siglo XVll, algunas fuentes sugieren que el cultivo fue poco apreciado y por eso desapareció (Díaz, 2018). La materia prima proveniente de este cultivo sustituye todos los materiales que obtenemos de los árboles, a diferencia de que su ciclo fenológico es muy corto, en comparación con el de éstos, que pueden tardar hasta veinte años en alcanzar su desarrollo (Arencibia, 2020). De igual manera, es posible elaborar insecticidas botánicos con los residuos de cosecha para controlar plagas agrícolas; con ello se pueden obtener productos más seguros para la salud de los consumidores (Bellini, et al., 2018). A nivel ecológico tiene una gran capacidad de bioadsorción de metales pesados por lo que es una planta fitorremediadora de suelos contaminados (Galic et al., 2019). También se elabora biohidrógeno, bioetanol, biogás y biodiesel (Mahmud et al., 2021). Además, puede convertirse en una fuente importante de empleo, de acuerdo con Galzerano (2019), se necesitan 159 jornaleros por ha y 250 jornales por persona cada ciclo de cultivo. Es una buena alternativa de crecimiento económico, menos dañino con el ambiente y con mejores rendimientos (Delgado et al., 2022), puede aumentar la productividad del país por la gran variedad de subproductos que se elaboran; a partir de su materia prima y es posible reducir el uso de hidrocarburos (Ramírez, 2019). En la actualidad en países como EE. UU, incrementó el número de hectáreas destinadas a su cultivo desde el 2014 (Rodríguez, et., 2020). La investigación sobre la planta es escasa en México a pesar de ser un cultivo de alto valor (De Prato, 2022), no existen datos sobre la fisiología y registro (de variedades mexicanas) así como de su interacción con el medio ambiente; por esta razón es necesario conocer y documentar su desarrollo (Schieveninie et al., 2021) bajo las condiciones edafoclimáticas que existen aquí. Este trabajo aporta conocimiento y genera un método de cultivo que incorpora saberes campesinos, con prácticas de conservación, lo cual servirá como material de difusión, ante la necesidad de capacitación y asistencia técnica.