Un acercamiento al arte

Abstract

Mi servicio social lo realicé en el Museo san Ildefonso, ubicado en el centro de la Ciudad de México. Mi primero acercamiento a la vida laboral como arquitecta, donde pude experimentar y poner en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad. Durante el servicio social realicé actividades que iban desde el diseño museográfico de las exposiciones temporales hasta la colaboración en el diseño de la escalera de servicio en el área administrativa. El aprendizaje obtenido en esta etapa de mi formación enriqueció tanto la parte del lenguaje arquitectónico, la planeación de proyectos reales con normativas específicas, el trato tanto con los trabajadores de la construcción como con los encargados del diseño museográfico. El trabajo en equipo que la UAM me inculcó a lo largo de la carrera hizo que el trabajo interdisciplinario del museo resultará menos complicado para adaptarme a su forma de ejercicios de lluvias de ideas, toma de decisiones, etc. Gracias a mis últimos años en la universidad descubrí una rama de la arquitectura que poco a poco se convirtió en una de mis más grandes pasiones, la conservación de edificios históricos. Por lo que trabajar en el museo no solo me proporcionó el conocimiento enfocado a la museografía, al diseño basándose estrictamente en las normas que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) establece. Aprendía a poner en práctica mi criterio arquitectónico al tener un contacto mucho más directo con el inmueble intervenido, sus cuidados, restauraciones y los cambios que ha sufrido a lo largo del tiempo.