Resignificar la ruina : Conjunto Minera el Triángulo

Abstract

A partir de mediados del siglo XX con el avance cada vez más rápido de la tecnología distintos tipos de industrias fueron volviéndose obsoletas, algunas compañías lograron actualizar su uso, otras no resistieron los cambios de la economía y desaparecieron dejando atrás edificaciones abandonadas. Una valoración de estas estructuras hizo que se reconocieran como un tipo de patrimonio: el industrial. En origen construidas fuera de los centros urbanos, estas edificaciones al pasar el tiempo quedaron dentro de las ciudades. Su posterior valorización ha servido para promover su reutilización, convirtiéndose la mayoría en equipamiento para ayudar a aliviar las necesidades de urbes cada vez más densa- mente pobladas. Pero existe otro tipo de patrimonio, el que viene de industrias que eran la razón de ser de los poblados a su alrededor cuyo desmantelamiento significó el abandono no sólo de un edificio sino de la comunidad misma. El patrimonio industrial minero es un ejemplo de esta situación; existen estructuras industriales abandonadas y poblaciones mermadas por la falta de medios de subsistencia. Estas comunidades ven desvanecer su forma de vida, costumbres, tradiciones y sustento. Chile, España y México son tres ejemplos de países con poblados que están viviendo esta circunstancia. En el distrito minero de Linares en la provincia de Jaén en España existen colectivos1 trabajando para encontrar una manera de revitalizar la vida de la región. En Chile, donde hay gran cantidad de minas, se conformó la Red Reutilización Sostenible del Espacio Minero (REUSE)2 que busca impulsar el reúso de las minas en fase post-extractiva. En México la Secretaría de Turismo (SECTUR) tomó la decisión de integrar al programa Pueblos Mágicos3 varias localidades que fueron territorios mineros, este es el caso de Real de Catorce (San Luis Potosí), Mapimi (Durango), Real del Monte (Hidalgo), y Mineral de Pozos (Guanajuato) entre muchos otros. Pozos fue parte de la bonanza minera que existió en México desde la Colonia, pero poco a poco su explotación fue en declive hasta casi desaparecer junto con el poblado. Entre 1950 y 1960 grupos de personas que habitaban las rancherías de alrededor comenzaron a repoblar la ciudad en ruinas, de manera que encontraron un nuevo hogar con un pasado desconocido. Es en torno a esta época que el gobierno designa como Zona de Monumentos parte del centro, quedando las minas fuera de este nombramiento sin que exista algún tipo de protección sobre las mismas. Posteriormente, en la primera década del 2000 surge un interés, por parte de inversionistas nacionales y extranjeros en transformar Mineral de Pozos en un sitio turístico y de residencias vacacionales que culminó en la adición del poblado al programa Pueblos Mágicos en el 2012. Pese a que existe acceso al presupuesto federal sus usos se han limitado a remozar calles y fachadas del centro sin atender la necesidad existente de infraestructura. Acciones como los nuevos desarrollos inmobiliarios, las mejoras urbanas e incluso el Centro de Artes que implantaron en la antigua Escuela Modelo4 tampoco están orientadas hacia la El Proyecto Arrayanes es una propuesta de protección, conservación, recuperación y puesta en valor del patrimonio min-ero industrial del distrito minero Linares-La Carolina2 http://reuse-cyted.ubiobio.cl/?page_id=43 Pueblos Mágicos es un Programa de política turística que actúa directamente sobre las localidades como una marca distintiva del turismo de México (www.sectur.gob.mx/wp-content/uploads/2014/.../GUIA-FINAL.pdf4 “Por una parte, es un lugar de creación que invita a artistas nacionales e internacionales de media carrera y de nivel superior y; por otra, convoca a jóvenes artistas, estudiantes de artes, etc. que durante una semana se convierten en ayudantes, asistentes de estos artistas reconocidos. [...]” Pablo Rico curador (Sonia Sierra, El Universal 2016) http://www.eluniversal. com.mx/articulo/cultura/patrimonio/2016/02/10/la-practica-artistica-revive-mineral-de-pozos gente del lugar. Queda claro que existe un intento por revitalizar el poblado por medio de la derrama económica del turismo, pero las acciones de distintos niveles de gobierno no se han enfocado en el desarrollo social, económico y cultural de la gente que habita el lugar. En los planes de manejo tampoco se ha considerado un acercamiento holístico para la valoración del patrimonio y la vinculación de los habitantes con las tradiciones, edificaciones e historia que se perdieron junto con la bonanza, abriendo enormes oportunidades a la especulación inmobiliaria. Esta falta de visión integral pone en peligro la identidad y el patrimonio de Mineral de Pozos. Al observar la complejidad de los problemas existentes en el poblado surge una pregunta clara: ¿Cómo un proyecto de reutilización del patrimonio urbano y arquitectónico de Mineral de Pozos puede con- tribuir al desarrollo integral de los habitantes? Nuestra respuesta consiste en plantear una propuesta de conservación del patrimonio mediante un proyecto de reutilización urbano y arquitectónico que refuerce la identidad del lugar y contribuya al desarrollo de la comunidad. Esto por medio de tres objetivos principales: •Identificación y análisis de criterios que permitan orientar la manera de abordar la reutilización del patrimonio industrial minero como motor para el desarrollo integral de las localidades donde se encuentra •Desarrollo de un proyecto de reutilización arquitectónica que reduzca la brecha digital, funcione como alternativa de aprendizaje y fortalezca la productividad mediante espacios dinámicos que promuevan el intercambio de saberes a través de información y comunicación que brindan las tecnologías digitales. •Realización de un proyecto de reutilización arquitectónica que permita la capacitación, formación y el desarrollo de los usuarios como técnicos especializados en construcción y restauración a través de la transmisión de saberes constructivos de la región