Asociación de factores de riesgo para lesiones precursoras de cáncer cervicouterino en el primer nivel de atención

Abstract

El cáncer cervicouterino constituye un problema prioritario de salud pública a nivel global y nacional. En México, representa la segunda causa de muerte por neoplasias en mujeres en edad reproductiva, especialmente en regiones con acceso limitado a programas de detección oportuna y prevención de la salud. La infección por el Virus del Papiloma Humano es reconocida como el principal factor etiológico del cáncer cervicouterino, responsable de más del 95% de los casos, siendo los subtipos de alto riesgo, particularmente VPH-16 y VPH-18, los más asociados a la progresión hacia lesiones precursoras y neoplasia invasora. No obstante, la evolución de la infección está influenciada por determinantes sociales, económicos y conductuales, incluyendo inicio temprano de la vida sexual, número elevado de parejas sexuales, bajo nivel educativo y barreras en el acceso a servicios de salud. Se realizó un estudio descriptivo, transversal y retrospectivo en pacientes adscritas al C.S.T-III Dr. José Castro Villagrana, en el marco del programa de Detección Oportuna del Cáncer en la Mujer durante 2024. Se incluyeron mujeres con resultados de citología cervical y/o detección biomolecular de VPH, excluyendo expedientes incompletos o muestras inadecuadas. Se analizaron variables sociodemográficas, antecedentes reproductivos, conductas sexuales, características clínicas y resultados de tamizaje. De 141 citologías, 57.4% fueron negativas, mientras que 42.6% presentaron alteraciones: ASC-US (5.7%), ASC-H (2.8%), LIEBG (30.5%) y LIEAG (3.5%). En 61 pruebas biomoleculares de VPH-AR, 36.1% resultaron positivas, con predominio de POOL de alto riesgo y VPH-16. En relación con factores de riesgo, 70% de las pacientes presentaron sobrepeso u obesidad, sin asociación estadísticamente significativa con lesiones precursoras (OR=1.39; IC95%: 0.69–2.80; p=0.356). La edad promedio de inicio de vida sexual fue 18.15 años; se encontró asociación significativa entre inicio antes de los 18 años y presencia de lesiones (χ²=4.91; p=0.027; OR=2.03; IC95%: 1.08–3.81). Asimismo, el número de parejas sexuales mostró correlación positiva con lesiones precursoras, aumentando en 17% el riesgo por cada pareja adicional (OR=1.171; IC95%: 1.047–1.310; p=0.006). Los hallazgos confirman que, además de la infección por VPH, factores conductuales como el inicio temprano de la vida sexual y el aumento en el número de parejas sexuales son determinantes clave en el riesgo de desarrollar lesiones precursoras de CACU. Estos resultados refuerzan la necesidad de fortalecer la prevención primaria mediante vacunación, educación sexual y estrategias de promoción de la salud en el primer nivel de atención.