Échale a tu casa

Abstract

La vivienda es una necesidad social en cualquier parte del mundo ya que construirla u obtenerla ocupa una gran parte de la vida adulta, y de hecho es uno de los principales retos que la gente tiene para la formación de la familia. Desde hace mucho tiempo, los procesos de autoconstrucción han sido una alternativa real, principalmente para familias de escasos recursos económicos para acceder a una vivienda, pero es hasta el año 2006 cuando este tipo de producción de viviendas es reconocida en nuestro país a nivel legal en la ley de vivienda. Sin embargo, instituciones públicas como el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México, desde 1997, dan apoyo a las familias de autoconstrucción por medio del Programa de Mejoramiento de Vivienda . También existen instituciones privadas ligadas al proceso de autoconstrucción, por ejemplo, échale Fundación el cual tienen como objetivo establecer el vínculo entre las comunidades vulnerables y las personas o empresas socialmente responsables dispuestas a ser agentes de cambio dentro de nuestro país. En definitiva, resulta muy importante comprender que para construir una vivienda de autoconstrucción se requiere tener voluntad de llevarla a cabo con la planeación adecuada y con asesoría por parte de gente especializada que permita optimizar los recursos destinados a su construcción, respetando siempre la normatividad y controlando la calidad de los materiales así como de la mano de obra.