Capacitación Técnica para el Establecimiento de Huertos Urbanos a Médicos Tradicionales Indígenas en la Ciudad de México

Abstract

La rápida urbanización de las ciudades es un proceso indetenible y constante, que, sin lugar a dudas, modifica los modos y estilo de vida de las personas. En la Ciudad de México, el crecimiento acelerado ha convertido a gran parte de la población originaria en puntos difusos dentro de las grandes urbes, casi siempre relegados a las periferias. Embebidos por el desarrollo que no siempre reconoce ni dignifica su existencia, se limita en gran medida su expresión cultural y el desarrollo pleno de sus prácticas, sobre todo las de vocación agrícola. La absorción de los territorios de los pueblos originarios va complejizando su relación con la tierra y su actividad laboral. Pese a esto, los pueblos originarios siguen buscando la manera de continuar su legado histórico y representan hoy una de las manifestaciones más destacadas y complejas de la diversidad cultural en la metrópoli, al mismo tiempo que representan un fragmento arraigado de la cultura mexicana. El presente trabajo se desarrolló en las instalaciones de la Secretaría de Pueblos y Barrios y Comunidades Indígenas Residentes que, conscientes de la importancia de preservar y fortalecer los saberes tradicionales indígenas, iniciaron un programa de capacitación técnica en la Ciudad de México, dirigido a médicos tradicionales indígenas para que aprendieran a establecer huertos urbanos. Este programa buscó brindarles las herramientas necesarias para aplicar su conocimiento ancestral dentro del entorno urbano, permitiéndoles seguir ejerciendo su labor como guardianes de la salud comunitaria, ahora adaptándose a este contexto limitado. El objetivo de que los médicos tradicionales conocieran el proceso para la creación de su propio huerto urbano tuvo gran interés por parte de los participantes, en el taller se les mostro desde la selección del cultivo adecuado, las semillas, las plántulas o plantas, hasta cómo controlar plagas de manera orgánica para que el huerto sea sustentable, más del 60% de los participantes lograron implementar el huerto así como aprender a cultivar sus propias plantas y alimentos y tener beneficios después de la cosecha como elaboración de productos y su venta, más del 70% tuvieron el compromiso diario para dedicarle tiempo para el riego, siembra y cuidados que requería. Es importante mencionar que tener su por huerto urbano les brindo acceso a plantas frescas y de calidad, así como la oportunidad de preservar las prácticas tradicionales transmitidas por sus ancestros.