Reporte: Protocolos de Anestesia en el Hospital para Equinos de la FES Cuautitlán UNAM

Abstract

El caballo es una de las especies más desafiantes para anestesiar debido a que su somatología lo hace susceptible a distintas complicaciones antes, durante y después de la anestesia; por tanto el veterinario que practique la cirugía en caballos debe poseer los conocimientos básicos de la farmacología de anestésicos y analgésicos, además de conocer lo necesario para el monitoreo y las alternativas para resolver emergencias narcóticas; debido a que cualquier procedimiento anestésico debe ser seguro y reversible. Por ese motivo el objetivo general del presente trabajo fue distinguir los factores a considerar durante la planeación y el desarrollo de un protocolo de anestesia en el Hospital para Equinos de la FES Cuautitlán. Así pues, en este documento se recopilaron diez reportes clínicos de cirugías que reúnen información pertinente del estado del paciente antes y 24 horas después a la cirugía, destacando los detalles del procedimiento quirúrgico y anestésico. Seis fueron cuarto de milla, dos pura sangre inglés, un hannoveriano y un criollo; seis machos y cuatro hembras; rondaron una edad de los seis meses a los 17 años; un peso de entre los 100 a los 506 kilogramos; solo un paciente murió durante su recuperación. Estos fueron clasificados según la Sociedad Americana de Anestesiología en riesgo I (1), III (3) y IV (6): el riesgo I fue ingresado para una artroscopia y fue el único plan anestésico de triple goteo; mientras que los riesgos III y IV fueron inducidos vía intravenosa con un mantenimiento inhalado, e ingresaron por cirugía ortopédica, fractura, laparotomía exploratoria, y orquiectomía. La profundidad anestésica fue monitoreada a través del pulso del animal, electrocardiografía, pulsioximetría, reflejo, posición ocular, auscultación, frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria.