Experiencias y Sentido de Vejez en una Comunidad Rural del Estado de Veracruz

Abstract

Si bien, en la actualidad podemos decir que la vejez en las sociedades occidentales ha sido vista como una amenaza y una carga social bajo la lógica de la modernidad y por lo tanto, de la productividad y el progreso; también podemos decir que esta manera de ver a la vejez no siempre ha sido así, ni ha sido igual la forma de concebirla de una sociedad a otra. En las sociedades tradicionales los ancianos han sido el elemento fundamental en la preservación y transmisión del saber, de las costumbres y tradiciones. Mientras que en las sociedades modernas la fijación del saber a través de libros, computadoras, videos, fotografías, etc., a permitido desechar la memoria frágil y fugaz de los sujetos, dejando de lado la experiencia de los mismos. De esta manera podemos ver un desplazamiento en los umbrales de la vejez como consecuencias del alargamiento del ciclo de la vida humana, el cual tradicionalmente se había dividido en tres edades. La vejez no es solo un hecho biológico, también es una construcción social. Así, la experiencia individual o colectiva del envejecimiento tiene que ver con grados de desarrollo, posiciones socioeconómicas, formas culturales, ámbitos regionales, épocas y condiciones históricas, relaciones familiares, la manera en que es visto por los demás y la de verse uno mismo. De esta manera categorías como edad, género, clase social, etnia y raza rural y urbano nos permite entender la diversidad dentro de la vejez e identificar la desigualdad y exclusión social que experimentan los ancianos, pero también las formas en que ellos se resisten u oponen a esas exclusiones.