Efecto de la Asfixia Perinatal Tratada con Hipotermia Corporal en el Desarrollo de Lactantes de 24 Meses de Edad

Abstract

Perinatal asphyxia is one of the most frequent hypoxic disorders that is related to perinatal morbidity and mortality. It has an impact at a multiorgan level whose degree is variable. Its importance as a background lies in the impact of neurodevelopment in all its areas, mainly the motor area. and language, so when analyzing development in infants, with diagnostic scales such as Bayley III and Gesell, they allow us to know these difficulties in order to subsequently anticipate an appropriate intervention and prevent sequelae. Once the alterations in development are identified, it is possible to guide future interventions and prevent the establishment of sequelae. In the same way, it is important to take into account that despite having a history of asphyxiation, there are children who will not present sequelae in the areas of development, an event that can be attributed to the treatment of body hypothermia in the first 72 hours, since it is well It is known that this therapeutic form minimizes the difficulties that infants could develop as long as it begins within the neurological window described as the first 6 hours of extrauterine life. Standardized management under unified protocols improves outcomes, both in terms of survival and neurological prognoses, reducing hypoxic ischemic injury. All children who have a history of perinatal asphyxia, and are therefore at risk of neurological damage, should be included in an early and comprehensive diagnosis program to reduce the development of sequelae.

La asfixia perinatal es uno de los trastornos hipóxicos más frecuentes que esta relacionado a la morbimortalidad perinatal, tiene un impacto a nivel multiorgánico cuyo grado es variable, su importancia como antecedente yace en la afección del neurodesarrollo en todas sus áreas, principalmente es el área motora y de lenguaje, por lo que al analizar el desarrollo en lactantes, con escalas diagnósticas como Bayley III y Gesell, permiten conocer dichas dificultades para posteriormente anticipar una intervención adecuada y prevenir secuelas. Una vez identificadas las alteraciones en el desarrollo es posible orientar futuras intervenciones y prevenir la instauración de secuelas. De la misma manera resulta importante tomar en cuenta que a pesar de contar con el antecedente de asfixia, existen niños que no presentarán secuelas en las áreas de desarrollo, suceso que puede atribuirse al tratamiento de hipotermia corporal en las primeras 72 horas, pues es bien sabido que esta forma terapéutica minimiza las dificultades que los lactantes pudieran llegar a desarrollar siempre y cuando se inicie dentro de la ventana neurológica descrita como las primeras 6 horas de vida extrauterina. Un manejo estandarizado bajo protocolos unificados mejora los resultados, tanto de sobrevida como de pronósticos neurológicos, reduciendo la lesión isquémica hipóxica. Todos los niños que presenten un antecedente de asfixia perinatal, y por tanto estén en riesgo de daño neurológico, deberían incluirse en un programa de diagnóstico temprano e integral para reducir la instauración de secuelas.