¿A quién pertenece la cultura? Sueños comunitarios y transformación social, el caso de la Casa de Cultura Las Jarillas.

Abstract

El análisis desde la ecuación social y el Estado mexicano permite ver un panorama general de la relación entre la sociedad, las mediaciones y el Estado, relación que en México se constituye en una reciprocidad de mando-obediencia, gracias a la determinación de la sociedad ante la catástrofe del periodo revolucionario. Sin embargo, la constante del cambio de la ecuación social fue modificada, por la influencia mundial de la forma estatal keynesiana modificando la relación democrática a un mando despótico y represivo. La coacción y el autoritarismo como forma estatal marco la historia del país, sin embargo, la disposición de las masas a luchar por autonomía y justicia marcaron la historia de las luchas, en la Ciudad de México se da una fuerte represión contra los estudiantes, que pedían democracia, la liberación de los presos y la derogación del anticonstitucional delito de disolución. Los sueños democráticos de los estudiantes tuvieron un impacto en el país, en la ciudad y en los jóvenes que encontraron en las actividades culturales los medios de transformación de la ideología y consciencia de las masas. En el contexto del debilitamiento de las capacidades del Estado por el cambio de la forma de acumulación fordista a nivel mundial y la nueva tendencia financiera, siendo los acuerdos sobre regulatorios del Consenso de Washington la política en latinoamérica, sucedió la catástrofe estatal que desencadeno la agudización de las desigualdades, lo que dispuso a la sociedad a movilizarse frente el abandono social, el terremoto del 85 mostró la incapacidad del gobierno de atender el problema y nuevamente la transformación de las relaciones solidarias fue la subjetividad de la sociedad que se organizo para apropiarse de los espacios con potencialidad de mejorar las condiciones de vida. ¿A quién pertenece la cultura? Plantea la disputa por los movimientos culturales comunitarios y las tendencias mercantiles de la cultura para las elites. La apropiación de espacios públicos para desarrollar procesos de transformación social, mediante las actividades culturales, permite la materialización de la autodeterminación de la sociedad. Para lograr un aprovechamiento de las herramientas políticas y económicas, es importante plantear una estrategia que contemple la ampliación de las alianzas y lealtades para la negociación de una optima relación que aproveche las debilidades y fortaleces de las unidades sociales progresistas.