Gentrificación en el Eje Roma Condesa: Percepciones y Experiencias de los Diferentes Residentes de la Zona

Abstract

El Eje Roma-Condesa, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, es un epicentro reconocido a nivel internacional para la residencia, tanto temporal como permanente. A lo largo de la historia, ha sido el hogar de innumerables figuras ilustres de la cultura mexicana, como Ramón López Velarde, Fernando Benítez, Juan José Arreola, José Emilio Pacheco, Andrea Palma y David Alfaro Siqueiros, entre otros. Hacia las décadas 1950 y 1960, las colonias Roma y Condesa dejaron de ser barrios residenciales de lujo, y comenzaron a ser habitados por clases medias y medias altas. A partir de la década de 1980, la zona experimentó un proceso de desplazamiento de familias de altos ingresos hacia el poniente de la Ciudad de México, y la inversión en la construcción de viviendas en alquiler con rentas congeladas. Entre 1970 y 1980, se experimentó una saturación y densificación mediante el uso comercial y de servicios, lo que llevó a la transformación de varias colonias, incluyendo La Roma Norte, La Roma Sur, La Condesa, Santa María de la Ribera, San Rafael y Juárez. Después del terremoto de 1985, la inversión inmobiliaria se interrumpió, y la zona experimentó un aumento de locales comerciales, oficinas, giros negros y la prostitución, lo que llevó a una disminución de las rentas y transformó una vez residencial en un área habitada por familias de menos recursos económicos En los últimos 50 años, las colonias Condesa y Roma han experimentado cambios significativos, pasando de ser colonias diseñadas para la clase media y el comercio local a convertirse en zonas turísticas, llenas de restaurantes, bares y antros. Este fenómeno ha generado conflictos entre la población residente y el gobierno, como la instalación de parquímetros, la regulación del trabajo informal de los cuidadores de autos y la lucha por cancelar desarrollos inmobiliarios habitacionales y comerciales La gentrificación en las colonias Roma y Condesa ha contribuido a la concentración de población en las ciudades, generando cinturones de pobreza en áreas periféricas y aumentando la demanda en áreas céntricas Durante la pandemia del COVID-19 en 2020, el estilo del trabajo se transformó para a manera remota, lo que llevó a un incremento de nómadas digitales, lo cual nos hace cuestionarnos cuáles son los límites de estas transformaciones que afectan todas las capas sociales de la zona.