Programa Integral de Apoyo a la Nutrición en Morelos

Abstract

De acuerdo a un estudio realizado por A. Chávez la situación nutricional del país en los últimos 36 años se ha caracterizado por dos hechos aparentemente contradictorios; por un lado la desnutrición, principalmente la grave así como los síndromes carenciales han ido disminuyendo, pero por otro lado, algunos indicadores como los bioquímicos o los de peso y talla han demostrado una ligera mejoría en la desnutrición marginal. Lo anterior se demuestra, al presentarse una disminución en la prevalencia de mortalidad en menores de cinco años y un decremento de la desnutrición grave, mostrando mayores índices de sobrevivencia en aquellos niños que presentan desnutrición moderada. Esto nos da una visión sobre la situación por la que atraviesa el país. La desnutrición infantil se reconoce como uno de los principales problemas de salud y bienestar social del país. La mayor parte de las muertes evitables en la niñez del país están relacionadas con la desnutrición infantil, acentuándose por el ambiente hostil característico de la pobreza, extrema. Hasta hace poco tiempo, era común la actitud fatalista de resignarse a la incapacidad de modificar esta situación posponiendo su atención, ya que se piensa que el desarrollo económico y la adecuada repartición de la riqueza por si mismas, tendrán como consecuencia, una mejora en las condiciones de salud y nutrición de la niñez de las comunidades pobres. Durante la década de los ochentas se generó un lamentable vacío de información epidemiológica acerca de los niveles y tendencias de la desnutrición en México; las encuestas nacionales realizadas por la Secretaria de Salud (Bassols Batalla,1989) permiten reconocer la gravedad de la situación y la tendencia hacia la polarización nutricional. En donde las zonas del país en peores condiciones socioeconómicas (zona sur y sudeste) muestran un estancamiento e incluso un deterioro importante. Por otro lado, se observo en las zonas urbanas una disminución significativa de la desnutrición infantil e incluso la aparición e incremento del sobrepeso y la obesidad aunado a la presencia de enfermedades crónico-degenerativas. La brecha nutricional continua ampliándose dejando secuelas en la salud, ya sea por desnutrición o bien por el consumo desequilibrado de los alimentos. Parece claro, que el desarrollo social no es suficiente para mejorar las condiciones de vida, de salud y menos de alimentación y nutrición, por lo que se requiere de acciones decididas de alta calidad técnica y efectividad que impacten positivamente los niveles de nutrición de la población en las zonas mas marginadas del país. Actualmente se reconoce que el bienestar de la población no es consecuencia unidireccional del progreso, sino, mas bien, pre-requisito indispensable del mismo.