Bienestar Animal y Enriquecimiento Ambiental en el Zoológico de Chapultepec Alfonso L. Herrera

Abstract

Como consecuencia de la crisis climática actual y la pérdida de biodiversidad, los zoológicos representan una estrategia de conservación ex situ de fauna, cuyos objetivos principales son la investigación, reproducción, repoblación y educación ambiental. El compromiso de una institución de conservación de este nivel es seria y demandante, ya que requiere satisfacer las necesidades de cada ejemplar en resguardo, no solamente se limita a las actividades típicas del mascotismo como en el caso de animales domésticos de compañía, sino, que debe satisfacer los requerimientos de salud física, mental, conductual y ambiental que atiendan a las necesidades de cada especie. Por lo tanto se debe garantizar que los animales se encuentren en mejores condiciones de las cuales podrían hallar por sí mismos en vida silvestre, a través del “Bienestar Animal”, que es un esquema contempla una serie de dominios cuantitativos y cualitativos mediante los cuales es posible analizar, evaluar y mejorar el estado de salud integral (físico-mental) de los ejemplares, los cuales dependen del conocimiento biológico-ecológico, morfo fisiológico y etológico que se tiene de cada especie para proponer alternativas que se ajusten a las necesidades de cada una a través de la inserción de recursos compatibles y agradables, a esto se le llama “Enriquecimiento Ambiental”; cuyo objetivo es desenvolver la salud física y mental de los animales a través del ofrecer una amplia variedad de estímulos para que los ejemplares lleven a cabo aquellas conductas naturales propias que desempeñarían en medio silvestre, ya sea de tipo sensorial, ocupacional, social o físico. Esto, promueve el desarrollo cognitivo-conductual, fomenta la exploración continua del ambiente en el que se encuentran, aumentando su capacidad de adaptación al medio, además de que facilita comportamientos sociales sanos y seguros, a la par de que se identifican y mitigan comportamientos aversivos o escenarios de riesgo. Se realiza un trabajo general con poco más de 130 especies de diferentes órdenes taxonómicos de las cuales se realizó una ficha biológica donde se investigaron los requerimientos morfo fisiológicos y ecológicos de cada especie trabajada, posterior a un análisis etológico con periodos de observación para concluir un estado de salud mental y conductual de cada ejemplar, para proponer, construir y habilitar de manera regular enriquecimientos ambientales compatibles para cada ejemplar en resguardo.