Comorbilidades Asociadas con las Condiciones de Alimentación y Nutrición y su Relación con la Mortalidad por COVID-19 en la Ciudad de México

Abstract

La Ciudad de México es una urbe socioterritorialmente heterogénea y polarizada, sugiere marcados contrastes en los patrones de enfermedad y muerte, en la atención a la salud y en el acceso a los alimentos. Las formas de afrontar la pandemia por COVID-19 dependen de recursos y capacidades propias de cada grupo social, y de la respuesta de las instituciones (Armocida et al., 2020; Cortés-Meda & Ponciano-Rodríguez, 2021). El acceso a servicios de salud y seguridad social es un indicador de inequidad en salud (Medina-Gómez, 2009) que, en el actual contexto sociosanitario, visibiliza los vacíos en materia de justicia social, así como la complejidad de los efectos de la pandemia en los distintos estratos de la sociedad. Las inequidades en el socioterritorio se corresponden con un panorama de heterogeneidad social en el acceso a los alimentos y en sus expresiones en la corporeidad biológica; esto, a su vez, se expresa en la aparición, el desarrollo y el desenlace de COVID-19 (Ávila-Arcos et al., 2021; Jairo Bejarano-Roncancio et al., 2020) A partir de un estudio fue ecológico, se analizó el total de muertes por COVID-19 ocurridas en la Ciudad de México entre febrero de 2020 y enero de 2021. Se obtuvo el porcentaje de defunciones con antecedentes de obesidad, diabetes mellitus e hipertensión arterial y se estimó la proporción de decesos asociados a la presencia comorbilidades. Los datos se analizaron según índice de desarrollo social (IDS) y sexo, empleando modelos de regresión logística La proporción de muertes por COVID-19 asociadas a obesidad y diabetes es mayor a medida que el estrato de IDS fue más bajo (p = 0.000). El porcentaje de mortalidad por COVID-19 asociada a obesidad y diabetes en hombres (p = 0.000 y p = 0.012) y DM2 en mujeres (p = 0.011) aumentó conforme disminuyó el IDS. El análisis socioterritorial mostró que a menor IDS, mayor proporción de muertes por COVID-19. Es necesario mejorar las condiciones de alimentación y nutrición, no sólo para prevenir las comorbilidades como tal, sino también para afrontar el COVID-19 de mejor manera, dadas las complicaciones y la gravedad que se asocian a la presencia de tales comorbilidades. El Estado mexicano debe respetar, proteger, satisfacer y garantizar los derechos humanos en todo momento y, por tanto, las estrategias contra el COVID-19 deben tener como eje el acceso universal a los servicios de salud para la atención de la población.