Ni Heroína por Sentir, ni Villana por Sufrir. El Sufrimiento Como Motor en la Maternidad.

Abstract

La teoría impresa en nuestra formación académica decepcionó nuestras expectativas de terreno en más de una ocasión a lo largo de la presente investigación. Las palabras escritas y el conocimiento académico no hizo más que ridiculizar nuestro camino y proponernos un nuevo lente de observación: la realidad palpable. En un primer inicio, nuestro camino se dirigía hacia la sexualidad de adultas mayores, tema que parecía gozar del agrado de todos los integrantes del equipo, y afortunadamente, dicha investigación murió frente a nuestros ojos. ¿Qué esperamos como jóvenes encontrar en las generaciones pasadas? Probablemente nuestra investigación buscaba encontrar elementos que sustentaran lo que nosotros asumíamos saber; nunca pudimos estar más equivocados. Las voces de las mujeres con quienes compartimos el espacio de intervención se encargaron de desmoronar nuestra investigación, deshacer con sus palabras la certeza, y guiarnos de la mano hacia lo evidente, que curiosamente siempre permanece oculto. Los análisis que el lector encontrará a continuación fueron resultado de cinco intervenciones con madres residentes de San José de las Palmas, en el municipio de La Paz, Estado de México; mujeres que adoptaron en su discurso elementos relevantes como la violencia, los obstáculos monetarios, el sufrimiento y la maternidad como motor de sus vidas. Las páginas presentes proponen un recorrido a lo largo de nuestro viaje subjetivo guiado por estas mujeres, siendo ellas las encargadas de otorgar luz a las sombras que se mantienen ocultas detrás de la maternidad. ¿Qué significa ser madre para una mujer mexicana? ¿De qué manera las generaciones pasadas le hacían frente al bombardeo de violencias? ¿Realmente las madres son unas “mártires”? Esperamos que el lector coloque su interés en discernir ciertas preguntas, ya que fue este mismo elemento de duda que hizo posible la intervención del proyecto. Invitamos al lector no a leer a quienes redactan la investigación, mucho menos a los autores citados a lo largo de la misma; invitamos a leer a las mujeres, siendo ellas las responsables de la riqueza empírica que implica la lectura del proyecto.