El desafío energético global : Implicaciones internacionales de la estrategia de seguridad energética de China de 2000 a 2020

Abstract

Desde la implementación de las políticas de 1978 , China ha experimentado un rápido desarrollo económico que ha estado estrechamente ligado a un alto consumo de energía. Aunque posee reservas de recursos como petróleo, carbón y gas natural, su demanda ha superado la capacidad de producción interna, lo que ha generado una creciente dependencia de las importaciones del sector para cubrirla. Tal situación puede tener un impacto negativo en la estabilidad económica por los cambios en los precios internacionales y las interrupciones en el suministro. Ante la necesidad de sostener sus niveles de crecimiento y debido a su preocupante situación medioambiental, China estableció un marco de políticas dirigido a reducir sus emisiones de carbono, guiar su transición energética y garantizar su seguridad nacional. Sin embargo, su alta dependencia de combustibles fósiles contrasta con lo propuesto a nivel internacional, lo que hace que el país esté lejos de lograr la descarbonización en el mediano y largo plazo. De esta manera, China se encuentra en una disyuntiva, en la que es parte de la solución y, a su vez, parte del problema. Ante este panorama, es esencial investigar a profundidad las políticas y acciones energéticas y estudiar su impacto a nivel internacional, a fin de brindar recomendaciones para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que surgen de esta. Así esta investigación plantea que la forma en que China resuelva su dilema de seguridad energética tendrá implicaciones internacionales. Los estudios se centran en la competencia geopolítica por los recursos energéticos, en la participación activa del país en la gobernanza internacional y en los conflictos medioambientales relacionados con la transición hacia fuentes renovables de energía.