Estudio bibliográfico: Efectos neurológicos de la concentración de plomo en sangre y comparación de métodos analíticos para su cuantificación empleando espectrometría de absorción atómica.

Abstract

El plomo es un metal divalente que ha sido utilizado desde la antigüedad en pinturas, gasolinas, utensilios de cocina. Este metal posee un nivel de toxicidad alto debido a que puede acumularse en el organismo, y no existe un nivel en sangre donde no se presenten daños. La exposición puede provocar trastornos gastrointestinales (anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal), daño hepático y renal, hipertensión y trastornos neurológicos (malestar, somnolencia, encefalopatía) que pueden causar convulsiones y provocar la muerte. La principal población vulnerable es neonatos e infantes menores a 5 años, ya que se encuentran desprotegidos debido a que su barrera hematoencefálica no ha terminado de desarrollarse. En la actualidad, este metal se ve implicado en procesos de fabricación de vasijas de barro vidriado. Diversos estudios han demostrado que las personas que emplean estos objetos poseen niveles de plomo más elevados que aquellas personas que no las utilizan. Para realizar la cuantificación de este metal pesado, se cuenta con diversas técnicas, las cuales difieren considerablemente en términos de capacidad analítica evaluados como límites de detección, precisión y exactitud; costos de adquisición y mantenimiento, infraestructura requerida en el laboratorio, reactivos e insumos; así como de sus requisitos técnicos tales como la preparación de la muestra, calibración y personal capacitado. Siendo la espectrometría de absorción atómica la elegida mayormente por su alto nivel de detección, sensibilidad y bajo costo.