Escherichia coli en el cultivo de lechuga (lactuca sativa) irrigado con aguas residuales en Ixmiquilpan, Hidalgo

Abstract

La lechuga es uno de los cultivos hortícolas más importantes a nivel mundial, en la actualidad la producción es de 18.75 millones de toneladas, de las cuales México aporta el 1.62%, destacando el estado de Hidalgo, particularmente la región del Valle del Mezquital. Sin embargo, esta región utiliza aguas residuales no tratadas para la producción de hortalizas, principalmente en el municipio de Ixmiquilpan, lo que pone en riesgo la calidad sanitaria de los alimentos de origen vegetal, por estar en contacto directo con el agua de riego e incrementar la probabilidad de que los alimentos frescos presenten microorganismos contaminantes. Por esta razón, el objetivo de esta investigación fue analizar la incidencia de E. coli O157:H7 en el cultivo de lechuga (Lactuca sativa L.) irrigado con aguas residuales y estudiar su translocación hacia la planta. El muestreo de las aguas de riego (aguas de balneario, manantial, manantial con canal, pozo y residual) se seleccionó en aquellas parcelas con cultivo de lechuga a punto de corte, realizando los análisis fisicoquímicos. El muestreo de los distintos tipos de agua se realizó de acuerdo con la norma NMX-AA-3-1980. Para determinar la presencia de Escherichia coli O157:H7 en aguas y cultivo de lechuga se realizaron análisis microbiológicos de acuerdo con la norma NOM-210-SSA1- 2014. Las muestras positivas se corroboraron mediante un análisis de PCR. A la par, en condiciones in vitro se estableció un cultivo de lechuga en dos sistemas de cultivo semihidropónico: a) Técnica de la Película del Nutriente (NFT), b) Bandeja flotante, donde se evaluaron dos tratamientos: Testigo Negativo (agua peptonada) y Testigo Positivo (agua peptonada con E. coli O157:H7), con 36 plantas cada uno y una forma de inoculación: sumergir la raíz de la planta de lechuga en los tratamientos. Donde se muestreo el desarrollo de plántula en intervalos de ocho días para cuantificar en placa las UFC/g y migración de las bacterias al interior del tejido de la planta. Los resultados en las muestras de aguas de riego, en los análisis fisicoquímicos se encontraron dentro de los parámetros establecidos por la NOM-001- SEMARNAT-1996 para el pH, temperatura y NOM-069-ECOL-1994 para la CE, mientras que, en el agua residual se presentó alta carga de E. coli O157:H7 (15.34 UFC/100 mL en O-I y 15.58 UFC/100 mL en P-V) dada las condiciones fisicoquímicas adecuadas para el desarrollo y sobrevivencia de la bacteria. Las muestras de lechuga tomadas del campo no presentaron contaminación por E. coli O157:H7, probablemente por el buen manejo del agua de riego y la forma de cultivo por parte de los horticultores, donde el suelo sirve como retén de contaminantes microbiológicos. En el experimento hidropónico del sistema NFT se apreció la posible internalización de E. coli O157:H7, de la siguiente forma: Hoja (0.32 UFC/g), tallo (0.42 UFC/g) y raíz (2.72 UFC/g); la bacteria logró internalizarse en la raíz debido al daño mecánico que la plántula presentó en el tejido radicular. Concluyendo que los cultivos de lechuga irrigados con aguas residuales en Ixmiquilpan, Hgo., no comprometen la inocuidad del producto final, al no existir presencia y translocación de la bacteria E. coli, sin embargo, debe mantenerse especial cuidado en la etapa de trasplante de las plántulas de lechuga al suelo, evitando daños mecánicos y heridas a la estructura radicular, asimismo, la posibilidad de hospedar a células bacterianas de E. coli-