Prostitución en el Centro Femenil de Readaptación Santa Marta Acatitla

Abstract

La prostitución en el centro penitenciario femenil Santa Martha Acatitla es un hecho, de acuerdo con las investigaciones realizadas dentro de este trabajo, nos hemos percatado de las anomalías que existen dentro del sistema penitenciario y como es que funciona esta actividad. El trabajo tiene como objetivo principal: Analizar las causas y razones por las que se da la práctica de la prostitución en el Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla. Así mismo como pregunta de investigación planteamos: ¿Qué motiva la práctica de la prostitución en el centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla? Dichos elementos nos dieron pie a la elaboración de este trabajo. La prostitución en el centro femenil Santa Martha es una actividad ilícita que las presas en su mayoría están obligadas a realizar, recibiendo como pago privilegios dentro de la prisión, privilegios a los que otras presas no tienen acceso, estos privilegios se basan en una “mejor vida”; en donde tienen acceso a celdas limpias y en mejores condiciones, productos de primera necesidad y de higiene, agua caliente, comida que no afecte su salud, protección para salvaguardar sus vidas y acceso a artefactos que les permitan comunicarse con sus familiares. Los ingresos económicos que salen de esta situación muchas veces forzada se quedan en manos de las personas que manejan esta actividad, en los que se encuentran desde autoridades hasta los presos del centro varonil de Santa Martha. Los trabajos para las mujeres dentro de la prisión no son herramientas necesarias para que ellas puedan sobrevivir y poder sustentar su estancia, dentro de prisión todo tiene un precio desde productos de primera necesidad hasta la protección de sus vidas; la comida dentro del centro es muy mala, incluso llega a probar que las reclusas terminen en el hospital, por lo que es necesario que paguen por una alimentación que no afecte su salud. Otra situación es que las mujeres en prisión son olvidadas, dejadas a su suerte sin apoyo económico o moral por parte de sus familias, esto tiene como consecuencia que sus casos no avancen con la rapidez que deberían, pues al no poder estar al pendiente de sus situaciones legales o no poder pagarle a un abogado hace que sus casos se vaya atrasando; no dejándoles otra opción más que aceptar ser prostituidas para por lo menos tener una mejor calidad de vida, convirtiéndola así como una herramienta de supervivencia.