Voces que han sido corporizadas : resignificando la gordura femenina.

Abstract

Esta investigación tiene origen en preguntarnos ¿Cómo buscan las mujeres gordas separarse de los discursos dominantes y producir otras posiciones subjetivas? ya que, pudimos identificar que existen discursos dominantes los cuales son el capitalismo, el saber médico y el patriarcado, que conforman el sistema cishetero patriarco colonial y neoliberal, que genera opresión hacia los cuerpos que no cumplen con la norma y que estigmatizan a los cuerpos gordos y representan las coordenadas de la gordofobia. Este trabajo terminal no habla solamente de las violencias que existen en contra de los cuerpos gordos, sino que pone el foco en los destellos de resistencia y de lo importante que resulta posicionarse en otro lugar subjetivo para sobrevivir en una sociedad tan opresiva para las mujeres y sus cuerpos. A través del análisis de entrevistas narrativas autobiográficas que se realizaron a cinco mujeres, observamos que desafían lo establecido patriarcal y médicamente y construyen su realidad con resistencia, ya que ahora poseen herramientas para sentir, decidir y ser, de acuerdo a sus deseos. Para poder pensar en el recorrido que nos llevó paso a paso para entender las diferentes formas en las que las mujeres generan otras posiciones subjetivas, realizamos un largo despliegue de múltiples cuestiones, puesto que para entender que se está reconfigurando una posición subjetiva es necesario saber ¿cuál era el punto inicial?, ¿Qué es lo que ha sido necesario modificar? Es por esto por lo que nuestro camino tuvo, en primera instancia, que dar cuenta de cómo operan los discursos dominantes que leen al cuerpo, y cómo estos mismos se van viendo atravesados por discursos emancipatorios los cuales son los activismos (body positive, activismo gordx, feminismos y LGBT+), las redes de apoyo como el papel clave del ciberespacio, los vínculos afectivos; a través de la singularidad, las participantes se posicionan en un proceso de búsqueda de un nuevo lugar para vivirse. Es así que las mujeres gordas se han apropiado de sus cuerpos, sus deseos y de la palabra “gordx” para autonombrarse, convirtiendo el insulto en resistencia e insistencia, y es por medio de los testimonios y una gran cantidad de recursos teóricos que damos cuenta de cómo ocurre esa producción de otras posiciones subjetivas.