El parto hospitalario como estrategia de salud en México para reducir la mortalidad materna : una política instrumental reproductora de inequidades en salud. El caso de Chiapas, 2002-2015

Abstract

El problema de la mortalidad materna ha estado en las agendas internacionales desde hace varias décadas; incluso, fue parte de uno de los objetivos del milenio (ODM) bajo el cual los estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a reducir los niveles de mortalidad materna en 75% partiendo de los niveles de 1990. Meta que no se cumplió en la mayoría de los países en desarrollo (ONU, 2015). A nivel mundial, cada año mueren en el mundo por causas maternas unas 830 mujeres. Prácticamente la mayoría de éstas se producen en países de ingresos bajos y medios. En 2015, la razón de mortalidad materna (RMM – es decir, muertes maternas por cada cien mil nacidos vivos) del mundo fue de 216, lo que refleja una disminución anual del 2.3% (Alkema et al., 2016). En este mismo año, las RMM regionales oscilaron entre aproximadamente 12 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos para las regiones de altos ingresos y aproximadamente 546 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos para el África subsahariana (es decir, cuarenta veces más que los países de ingresos altos). Mientras que 24 países tuvieron una RMM de más de 400 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos (GBD 2015 Maternal Mortality Collaborators et al., 2016)