Testimoniar la desaparición : experiencias de búsqueda de un grupo de familiares del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad

Abstract

Pensar la violencia, y en especial la desaparición, ha implicado muchas veces situarse en una perspectiva que considere su fuerza disruptiva. No obstante, al recuperar los relatos de la búsqueda de los desaparecidos, reconocemos también la historia de las familias, de sus proyectos y el devenir de sus vidas. En este ámbito, pensar la desaparición significa, en muchos sentidos, reflexionar sobre el destino de miles de familias, las formas de respuesta que construyen y los horizontes de transformación que imaginan. Después de asumir la presidencia de la República (2006 – 2012) Felipe Calderón anuncia el envío de fuerzas federales y militares al estado de Michoacán con el objetivo de combatir al crimen en esa región: esto se convertirá en el primer acto de la declaración de guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado. A pesar del recrudecimiento de la violencia y del aumento exponencial en el número de personas asesinadas, desaparecidas o desplazadas, el presidente va a mantener su estrategia y visión sobre la seguridad “militar” durante todo su mandato. En este escenario surge el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad en el año 2011, concentrando a víctimas que permanecían aisladas pero también a las ya articuladas en otras agrupaciones. En el transcurso de su historia consiguió dos encuentros con el presidente y su gabinete, otro diálogo con los representantes de la Cámara Legislativa, uno más con los candidatos a la presidencia; dos Caravanas alrededor del país, una más a Estados Unidos así como distintos espacios en la construcción de una plataforma para que muchas de las víctimas, sus demandas y propuestas fueran posicionadas como preocupación y responsabilidad del Estado a partir de su declaración de guerra contra el narcotráfico.