Detección de adultos jóvenes portadores de Staphylococcus aureus

Abstract

Staphylococcus aureus es una bacteria Gram positiva, anaerobia facultativa, con un diámetro que oscila entre 0.5 y 1.5 µm, se encuentra habitualmente a nivel de la nasofaringe y de zonas húmedas como pliegues inguinales y axilas. S. aureus tiene gran capacidad para colonizar la piel y las mucosas de los seres humanos y de diferentes animales. Tradicionalmente, la portación o colonización por este microorganismo se ha clasificado en tres tipos: portador persistente, portador intermitente y no portador. Son portadores persistentes los individuos colonizados por una cepa específica por largos períodos; se calcula que del 10% al 35% de la población presenta este patrón de colonización. Portadores intermitentes son las personas cuyas cepas colonizadoras cambian con frecuencia; alrededor del 20% al 75% de la población pertenece a este grupo. Y, finalmente, se llama no portadores a quienes nunca han estado en contacto con S. aureus; se presume que son entre el 5% y el 50% de las personas. En la actualidad no se sabe muy bien qué factores del hospedero favorecen cada uno de estos grupos de portación. S. aureus puede causar un amplio espectro de enfermedades asociadas con elevada morbi-mortalidad, las cuales pueden variar desde infecciones cutáneas, tales como: infecciones de heridas, infecciones asociadas a elementos prostéticos (osteomielitis, endocarditis y bacteriemia con complicaciones metastásicas. El estado de portador nasal de S. aureus juega un papel importante en la epidemiología y patogenia de la infección. La presencia de S. aureus en la nasofaringe origina el estado de portador sano, es decir, el individuo aloja el microorganismo sin sintomatología clínica, constituyendo una fuente de propagación de la bacteria por contacto directo con otros individuos u objetos que pueden contaminarse. El riesgo de colonización es mayor en niños escolares, debido a la inmadurez inmunológica y una mayor colonización nasofaríngea. Trabajos previos determinaron la prevalencia de bacterias potencialmente patógenas a partir de exudados faríngeos en preescolares sanos, reportando que 40% eran portadores asintomáticos con un predominio de 20% S. aureus (Hernández Aguilera, 2020). Este microorganismo con el paso del tiempo y el mal uso de los antibióticos ha desarrollado resistencia a diversos antibióticos principalmente a la penicilina y meticilina, dando como resultado cepas S. aureus resistentes a meticilina o MRSA. La resistencia que produce S. aureus a la penicilina se debe principalmente a la producción de enzimas, β-lactamasas, que inactiva la penicilina.