Evaluación del rearreglo de citoesqueleto en queratinocitos humananos infectados con actinomicetos

Abstract

El actinomicetoma es una infección granulomatosa crónica de la piel y el tejido subcutáneo, representa el 60% de los casos en todo el mundo y en México representa el 96.52%.El actinomicetoma es causado por bacterias saprofitas del suelo y de algunas plantas, los patógenos más frecuentes en México son, Actinomadura madurae y Nocardia brasiliensis. Estos microorganismos se implantan después de una lesión traumática mientras se realizan trabajos agrícolas por personas descalzas o a través de abrasiones preexistentes. La inmunidad innata, se considera la primera línea de defensa y está compuesta por células que reaccionan inespecíficamente contra ciertos agresores (queratinocitos, de Langerhans, melanocitos, linfocitos T y NK). Este tipo de respuestas carece de memoria inmunológica y entre las células existen sistemas de reconocimiento para los microorganismos que pueden activarse para producir mecanismos para el control de agentes infecciosos. Por otra parte el citoesqueleto también participa en diversos eventos inmunológicos como son: a) soportan protuberancias filopodiales, b) generan fuerzas involucradas en los cambios en la forma celular, c) el ensamblaje de haces contráctiles de filamentos de actina (fibras de estrés) cuando las integrinas se unen a sus ligandos y d) en etapas finales de la endocitosis, las señales de la membrana plasmática invasora despolimerizan los filamentos de actina para ensamblarse localmente, ayudando a esta región de la membrana a internalizarse como una vesícula endocítica. Después de realizar las cinéticas de infección de las cepas de interés: N. brasiliensis, A. madurae y el aislado clínico de A. madurae proveniente del hospital “Dr. Manuel Gea Gonzales” así como la tinción del citoesqueleto para su visualización por microscopia de epifluorescencia, los resultados obtenidos sugieren que las tres cepas de actinomicetos flanquean el contorno celular y algunas otras se encuentran dentro de los queratinocitos, provocando un rearreglo claramente marcado de las fibras de actina que componen el citoesqueleto de los queratinocitos hecho que podría ser un punto clave para vislumbrar el mecanismo de patogenicidad de los actinomicetos y el papel de los queratinocitos en el control de esta infección.