Más allá de la paridad Congresos locales 2018

Abstract

A lo largo de la historia las mujeres han estado relegadas en todos los ámbitos de la vida social: en los aspectos económicos tanto como en los políticos. No se trata, sin embargo, de una situación natural sino de una derivada de la concepción aristotélica que considera a la mujer inferior al hombre, con capacidades intelectuales y rasgos físicos limitados y, por tanto, sin derecho de incursionar o participar en las decisiones de la vida política. Esta mentalidad ha persistido y evolucionando –de manera negativa- a través de los siglos hasta nuestros días. Ante esta situación, las mujeres se vieron en la necesidad de alcanzar sus derechos más elementales mediante la lucha, hasta lograr una mayor participación en los distintos ámbitos sociales y proponer el acceso equitativo que caracteriza a las movimientos reivindicatorios de nuestros días. Siguiendo esa ruta en el ámbito político, en el caso de México se generaron diversas leyes que promovieron una mayor representación de las mujeres para ocupar los escaños en los congresos locales. No obstante la implementación de diversas reformas legislativas durante un largo periodo de tiempo, las mujeres seguían rezagadas, lo que evidenciaba la necesidad de nuevas reformas, hasta que en el año 2014 se estableció una paridad de género 50/50 para las candidaturas a legisladores federales y locales. La finalidad de esta reforma es lograr una participación igualitaria en el Congreso de la Unión y en los órganos legislativos locales.