Complejidad, modelación ecológica y desarrollo socioambiental

Abstract

Nos encontramos en un periodo de la historia crítico que nos pone ante un panorama de deterioro y colapso de muchos de los sistemas vivos por causa de las actividades del ser humano. En los últimos tiempos las diversas sociedades y las economías en el planeta se han enfocado en potencializar y dinamizar el crecimiento económico y los procesos de producción, desencadenando una situación crítica en los distintos sistemas sociales, económicos y ecológicos (Harrer, 2010). Evidentemente que no todos generamos por igual efectos al medio ambiente, ni mucho menos, las formas de organización social-culturales y su relación con la naturaleza son las mismas. Uno de los grandes problemas radica en las relaciones sociales de producción1 emanadas del modo de producción capitalista imperantemente desigual en casi todas latitudes del planeta así como su incidencia ambiental en las diversas geografías. Más allá de mostrar tendencias hacia la polarización de la riqueza, el sistema económico implica un serio proceso de apropiación de los elementos naturales y transformación de los ecosistemas para garantizar su supervivencia. En este mismo sentido, vemos como las relaciones de todos los organismos vivos y sus interacciones asimétricas y de interdependencia se encuentran volcadas a un límite por el racionalismo económico mismo que genera condiciones de “desarrollo” dispares y engañosas, que a su vez distingue jerarquías socioterritoriales e incluso geográficas como las sociedades desarrolladas y subdesarrolladas o del norte y sur