Incidencia del Desarrollo de Capacidades Empresariales en la Generación de Innovaciones y su Impacto en el Crecimiento de la Microempresa

Abstract

El estudio de la microempresa en México es tan complejo como analizar el ecosistema de una selva, si asumimos que todos los árboles son iguales, que sirven para lo mismo y que necesitan los mismos estímulos para crecer, pronto nos enfrentaremos con una selva en peligro de extinción. En las selvas nos podemos encontrar con una infinidad de especies con características y necesidades radicalmente diferentes, de la misma forma, las microempresas son diversas y complejas, por lo tanto, eso quiere decir que no hay una sola perspectiva para analizar su desarrollo, fomentar el desarrollo de innovaciones y medir su crecimiento, sino que, existen muchos modelos para analizarlo y fomentarlo a partir de programas y planes de acción. Antes de poder diseñar programas y planes de acción, debemos dar un paso atrás y entender que cada empresa y en particular cada microempresa, tiene diferentes objetivos, antecedentes, estructuras y orientaciones. Por lo tanto, la primera distinción que se hará será dividir las microempresas en dos grandes grupos según su orientación: las que tienen orientación de subsistencia y las que tienen orientación de crecimiento. Antes de esto, es importante definir dos términos base para la presente investigación. Se entenderá como microempresa a: toda persona, negocio, empresa o institución que se dedique a la producción bienes, compra-venta de mercancías o prestación de servicios públicos y privados, que esté conformada hasta por 10 trabajadores y sus ingresos sean menores a cuatro millones anuales. Adicional, se entenderá como innovación a la introducción de un nuevo o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores. Las microempresas con orientación de subsistencia son aquellas que tienen un “modo de organización social de trabajo esencialmente autónomo, en el que la inversión de trabajo es directamente proporcional a la necesidad de reproducción social de la familia o de la unidad económica” (Rojas, 2018, pág 67). Por el contrario, la microempresa con orientación de crecimiento son aquellas enfocadas a la capitalización de oportunidades de negocio, es decir; “las situaciones en las cuales nuevos bienes, servicios, materias primas, mercados y métodos organizacionales pueden ser introducidos a partir de la formación de nuevos medios, fines o relaciones entre medios y fines” (Zahra, 2008, pág 244). Para la presente ICR nos enfocaremos en las microempresas con orientación de crecimiento ya que se considera que con un desarrollo óptimo de sus capacidades empresariales, pueden estar en condiciones de generar innovaciones a nivel empresa que las hagan más competitivas y rentables. Una vez hecha esta distinción que nos permite definir nuestra unidad de análisis (microempresas con orientación de crecimiento), conviene destacar que dentro de ese segmento, muchas microempresas fracasan en los primeros 5 años de operación (INEGI, sf) sin embargo, algunas no solo sobreviven, sino que se consolidan, crecen y logran migrar de micro a pequeñas empresas. Ante esta realidad surge la pregunta: ¿qué factores internos y externos le permiten a la microempresa generar innovaciones para sobrevivir, consolidarse y crecer? A pesar de que no existe una respuesta absoluta, podemos identificar factores internos que coadyuvan a esto. La propuesta base de esta investigación es que el desarrollo de capacidades empresariales es el principal factor interno que le permite generar innovaciones para sobrevivir, consolidarse y crecer. Esto gracias a que su desarrollo permite desarrollar habilidades que sirven como habilitadores de la innovación y por lo tanto obtener ventajas competitivas para responder de forma adecuada a las necesidades del mercado y así garantizar tener periodos de evolución y revolución en el crecimiento de la microempresa. Asumiendo que es debido al desarrollo de capacidades empresariales, el segundo cuestionamiento sería: ¿qué impacto tiene el desarrollo de capacidades empresariales e innovaciones en el crecimiento de la microempresa? Nuevamente, no existe una respuesta correcta pero usando el enfoque de Greiner (1998), se propone que a lo largo de la vida de la microempresa, ésta se enfrenta a múltiples crisis que requieren de innovaciones para superarse. Por lo tanto, se propone que el desarrollo de capacidades empresariales impactará directamente en la capacidad que tendrá la microempresa para generar innovaciones y por lo tanto generar una revolución organizacional, superar la crisis y comenzar una nueva fase de evolución en el crecimiento de la microempresa. La presente Idónea Comunicación de Resultados (ICR) tiene como propósito, contribuir en la discusión sobre la microempresa con enfoque de crecimiento y en particular, sobre los factores que sí tiene en su control para superar las barreras de crecimiento. La premisa base de este trabajo es que uno de los factores que permite que el 35% de las microempresas no fracasen en los primeros cinco de operación, es debido al desarrollo de innovaciones habilitadas por las capacidades empresariales, esto debido a que les permiten usar de forma óptima sus recursos para satisfacer las necesidades del mercado y así sobrevivir, consolidarse y crecer. Para tener más claridad sobre los conceptos base de esta investigación se debe clarificar lo que se entenderá por innovación a nivel empresa, capacidades empresariales y crecimiento organización. Se entiende como innovación lo definido por el Manual de Oslo (2005): “la introducción de un nuevo o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.(pág 56)” Para que sea considerada innovación esta debe incluir un elemento de novedad que de la misma forma la propuesta del Manual de Oslo (2005) las categoriza en: “nuevo para la empresa, nuevo para el mercado y nuevo para el mundo entero. (pág 69)” Finalmente, al enfocarnos en la innovación en la empresa, la podemos definir como “Los cambios previstos en sus actividades y que están orientados a mejorar sus resultados (pág 43)” Dichos cambios se definen por las siguientes características: a) existe incertidumbre sobre el resultado b) implican inversión c) sujeta a los efectos del desbordamiento tecnológico d) implica el uso de nuevo conocimiento o combinación de conocimientos existentes y d) tiene como objetivo la mejora de los resultados de la empresa mediante la obtención de ventajas competitivas. En cuanto a las capacidades empresariales, Martinez y Espinosa (2017) las definen como “la habilidad de tomar decisiones que lleven a las empresas a su éxito económico y social” (pág 4). A pesar que la propuesta de Martinez y Espinosa (2017) brinda claridad sobre el término, queda la duda de qué habilidades en específico se requieren para alcanzar ese éxito económico y social. Dicha respuesta la encontramos en Hult y Ketchen (2001) quienes proponen que para crear y mantener ventajas competitivas se deben desarrollar cuatro capacidades empresariales que son la Orientación al Mercado (OM), Orientación al Aprendizaje (OA), Orientación Emprendedora (OE) y la Capacidad de Innovación (CI). Por lo tanto, siguiendo las propuestas de Martinez y Espinosa (2017) y Hult y Ketchen (2001), se considera que las capacidades empresariales propuestas, tienen un impacto preponderante en el crecimiento de las empresas y en particular de las microempresas. De la misma forma, se considera que a partir de su desarrollo, las microempresas pueden reducir o abordar de mejor forma los retos a los que se presentan en su operación diaria y por lo tanto reducir la desventaja que tienen frente a empresas de mayor tamaño y capitalización. Finalmente se considera que a partir del desarrollo de capacidades empresariales, las microempresas con enfoque de crecimiento no solo pueden sobrevivir y consolidarse, sino que estas les pueden ayudar a definir una senda de crecimiento que les permita transicionar de micro a pequeña empresa. Cuando nos referimos a crecimiento organizacional, por lo general nos enfocaremos en el cambio del tamaño, ventas y rentabilidad entre dos periodos. Este crecimiento o desarrollo se puede analizar a partir de etapas o fases. Greiner (1998) plantea que el crecimiento organizacional se da a partir de fases de desarrollo que pueden ser de evolución o revolución. Las fases de evolución son los “periodos prolongados de crecimiento donde no ocurre ninguna alteración en las prácticas de organización.” (Greiner, 1998, pág 2) A su vez, las fases de revolución son “los periodos de conflictos en la vida de la organización.” (Greiner, 1998, pág 2) Greiner (1998) propone que conforme la empresa crece, se desarrolla en fases y cada fase tiene como consecuencia su propia revolución. Por lo tanto, la empresa requiere de capacidades específicas para superar cada fase, se propone que dichas capacidades pueden ser abordadas desde el enfoque de capacidades empresariales, teniendo éstas un papel preponderante para superar la crisis y desarrollarse.