Lo Trágico, el Héroe y el Viaje. De su Degeneración en la Modernidad. O de su Recuperación en el Cine.

Abstract

Los conceptos de lo trágico, del héroe y del viaje -conceptos tradicionales- han sido degenerados por la Modernidad. Pero si estos conceptos han sido deformados por -y en- la Modernidad, también han permanecido como formas bajo el cobijo de la Tradición como representaciones artísticas o culturales, representaciones que han acompañado al hombre in illo tempore. Arte, sociedad y cultura están en constante diálogo y tensión. Tradición y Modernidad presuponen una dialéctica. La Modernidad se desprende de su ruptura con la Tradición. A esta ruptura la situaremos y la demostraremos histórica y políticamente, sociológica y estéticamente, en el otoño de la edad Media (Huizinga, 1982). De las artes, la que mayor nos interesa es el cine, pues como lo escribe Ángel Faretta: Si la modernidad se caracteriza por el estado de deliberación permanente, por el limbo de un coloquio infinito que nunca decide nada, el cine se asume y postula como una forma del pensar y el poetizar que decide continuamente. Y en este decidir es también el primer arte de la modernidad que tiene y sostiene ad limine una relación clara y polémica con respecto al poder, concepto ya vuelto lábil o meramente especulativo —o tema de conversación infinita de interiores...— que el cine hace regresar, sostenidamente, al estado operativo (2021; 13). Antes de adentrarse en los campos de lo trágico, del héroe y del viaje, es necesario redefinir conceptos periféricos como mito -degenerado en mentira-, símbolo, arte, cultura, cine, Tradición, Modernidad. Para una redefinición correcta será preciso alejarnos del sociologismo (Argüello Grunstein, 2005) e ir a la fuente directa de cada concepto. Una vez hecho lo anterior, los conceptos podrán entrelazarse y configurar una teoría de bases clásicas para las ciencias sociales, con miras en lo sociológico, lo histórico, lo político y lo estético -que también es lo filosófico.