Manejo de la Farmacia en el Ámbito Hospitalario

Abstract

La farmacia en el ámbito hospitalario tiene por objetivo la provisión de medicamentos y atención farmacéutica. La información descrita en este trabajo se recabó en el Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, en este entorno hospitalario se lleva a cabo una serie de procesos rigurosos de documentación y administración que buscan siempre la seguridad del paciente. Se gestionan medicamentos de uso común, especializados y de alta seguridad, lo cual requiere una coordinación estrecha con el personal médico para optimizar tratamientos y minimizar errores de dispensación. En ocasiones la escasez de medicamentos puede afectar la disponibilidad de tratamientos críticos, a su vez, la falta de personal capacitado compromete la calidad del servicio, además si se toma en cuenta la burocracia y la necesidad de cumplir con normativas estrictas, se complica la implementación ágil de mejoras en los procesos. Como toda institución pública y de salud en México, la farmacia hospitalaria enfrenta problemas relacionados con la falta de integración de tecnologías para la gestión automatizada de inventarios y la actualización de bases de datos farmacológicas, aunado a la documentación excesiva y la necesidad de reportes detallados que suelen ser una carga administrativa lo cual resta tiempo a la atención farmacéutica. El ISSSTE Zaragoza también tiene aspectos positivos que fortalecen la atención en general, uno de ellos es la capacidad de ofrecer servicios integrales a sus pacientes, que incluye no solo la dispensación de medicamentos, sino también la supervisión del tratamiento farmacológico y el apoyo en la educación del paciente sobre el uso adecuado de los medicamentos. Otro aspecto destacado es la implementación de protocolos estandarizados para la gestión de medicamentos, los cuales buscan minimizar errores en la dispensación y asegurar que los pacientes reciban los medicamentos correctos. La institución también se esfuerza en mantener un control del inventario, lo que contribuye a una mejor disponibilidad de medicamentos y reduce el riesgo de escasez; además se promueve la capacitación continua del personal, lo cual es clave para mantenerse al día buscando una mejor atención al paciente.