Medición de la Calidad del Agua en la Red y Bebederos de Ciudad Universitaria, UNAM, Ciudad de México

Abstract

La calidad del agua puede definirse como aquellos factores que describen las características químicas, físicas y biológicas del agua, dependiendo del uso que se le dé. El agua apta para uso y consumo humano debe cumplir con parámetros mínimos que se establecen en la NOM-127-SSA1-2021. Para el cumplimiento de los parámetros es necesario conocer las características de la fuente de abastecimiento (subterránea o superficial) e identificar el mejor tratamiento para potabilizar el agua antes de distribuirla a los consumidores. La problemática que se enfrenta en este trabajo es la contaminación y alteración de la calidad del agua, ya que esta puede venir determinada por factores naturales como el clima, el estado de las tuberías, la contaminación del terreno o la concentración de los elementos presentes en el mismo de manera natural. El agua en su recorrido por toda la red de distribución puede arrastrar ciertos elementos hasta llegar al punto de consumo final, que hacen que la calidad de esta se vea alterada, por ello es recomendable medir su calidad justo en el momento del consumo. Es por lo que se desarrolla el Programa de Uso y Reúso del Agua en la UNAM “PUMAGUA” en el área de Calidad del Agua, cuyo objetivo es garantizar que el agua sea saludable para su manejo, uso y consumo humano. Dentro de esto se realizaron diferentes acciones como el monitoreo continuo de los puntos de consumo para garantizar la buena calidad del agua, así como un muestreo de agua en tanques y pozos en el campus para llevar a cabo un análisis bacteriológico así como fisicoquímicos en los distintos dispositivos de suministro de agua, donde las muestras obtenidas se analizaron en el laboratorio para determinar la calidad de esta. Durante los muestreos realizados los datos obtenidos a través de este proceso de monitoreo permiten afirmar que el agua disponible en Ciudad Universitaria posee una calidad óptima para el consumo humano. Durante los seis meses de estudio no se detectaron rastros de bacterias perjudiciales para la salud humana, lo cual respalda la seguridad del suministro hídrico en la zona. Los parámetros fisicoquímicos evaluados durante el periodo de muestreo se mantuvieron dentro de los rangos considerados como óptimos, sin evidenciar alteraciones significativas que pudieran comprometer la calidad del agua.