Manejo Preventivo del Sobrepeso, Enfermedad Metabólica y Obesidad en la Población

Abstract

The prevention and management of obesity is one of the main challenges for public health in our country, since it has exceeded the capacity of our health institutions due to its multifactorial origin. No measure alone will solve the problem of obesity; it is essential to involve all sectors (government, health professionals and the general population). The most important principle is to treat obesity as any other complex chronic disease would be treated with a multidisciplinary approach and lifelong follow-up. The intervention should focus on the following points: • Each treatment should aim to individualize the care of each patient, taking into account the patients reality, education and environment. Short, medium and long-term objectives should be set with the patient. This is done through strategies and the design of educational tools in the care centers, empowering the patient to guarantee an active role on their part and thus achieve adequate and pertinent treatment. • It is important to remember that it is not just about weight loss per se, but to ensure that it is desirable at the expense of fat mass, so that it really has an impact and we do not have muscle or water loss or deficiencies of some nutrients that lead to the appearance of other health problems. • As a fundamental basis, we must have a good diagnosis by training and standardizing health personnel. A diagnosis of overweight, but especially of obesity, is not based only on obtaining weight and the Body Mass Index (BMI). Waist and hip circumference must be measured. It would be desirable that in the same consultation, the determination of body composition be made to assess the percentage of fat mass. • Do not forget to perform screenings or tests (including laboratory tests) that guarantee a comprehensive assessment of the patient for the timely detection of associated diseases or comorbidities.

La prevención y manejo de la obesidad es uno de los principales retos para la salud pública en nuestro país, puesto que ha rebasado la capacidad de nuestras instituciones de salud por su origen multifactorial. Ninguna medida por sí sola resolverá el problema de la obesidad, es fundamental involucrar a todos los sectores (gobierno, profesionales de la salud y población en general). El principio más importante es tratar la obesidad como se trataría cualquier otra enfermedad crónica compleja con un enfoque multidisciplinario y un seguimiento de por vida. La intervención se debe centrar considerando los siguientes puntos: Cada tratamiento debe tener como objetivo individualizar la atención de cada paciente, que considere la realidad del paciente, su educación y su entorno, se deben plantear con el paciente objetivos a corto, mediano y largo plazo. Esto a través de estrategias y diseño de herramientas educativas en los centros de atención empoderando al paciente para garantizar un papel activo de su parte y así lograr un tratamiento adecuado y pertinente. Hay que recordar que no solo es la pérdida de peso por sí misma, hay que vigilar que sea deseablemente a expensas de masa grasa, para que realmente tenga impacto y no tengamos perdida muscular, de agua o aparezcan deficiencias de algunos nutrientes que devengan en la aparición de otros problemas de salud. • Como base fundamental debemos de tener un buen diagnóstico capacitando y estandarizando al personal de salud, un diagnóstico de sobrepeso, pero sobre todo de obesidad no está basado solo en la obtención del peso y el Índice de Masa Corporal (IMC), se debe de medir el perímetro de cintura y cadera, sería deseable que en la misma consulta se hiciera la determinación de la composición corporal para valorar el porcentaje de masa grasa. • No olvidar realizar tamizajes o pruebas (incluidas las de laboratorio), que garanticen una valoración integral del paciente para la detección oportuna de enfermedades asociadas o comorbilidades.