Violencia, sobreexplotación y expriopiación de saberes socialmente productivos en niñas y niños jornaleros agrícolas migrantes

Abstract

The present work analyses violence of racketeering groups –Which claims the lives of daily laborers, whose cases are reported in the first part of the article– as a fact that overlaps the violence of exploitation that migrant children live. I am trying to show this violence from the perspective of the expropriation of socially productive knowledge (Puigross y Gagliano, 2004); knowledge that modifies individuals by teaching them to transform nature and culture and then creating social networks (Ayuso, 2006); but their jobs as laborers objectifies them, divesting them of their human sense to confer them meaning of life only as agricultural short term workforce. Not only their incursion to laboral life is at early age, but attrition suffered by them in harsh working conditions and precariousness of material reproduction, substantially decrease their vital and productive capacities and therefore their strength. As Segato (2013) affirms, we cannot comprehend the violence as dispersed, mediated in some cases, or sporadic, but as fundamental violence (Echeverría, 1998).

En este trabajo se analiza la violencia de grupos del crimen organizado –que cobra la vida de trabajadores jornaleros, cuyos casos se relatan en la primera parte del artículo como un hecho que se superpone a la violencia de la sobreexplotación que viven niñas y niños migrantes como trabajadores agrícolas y que intento mostrar desde la óptica de la expropiación de los saberes socialmente productivos (Puigross y Gagliano, 2004); saberes que modifican a los sujetos enseñándolos a transformar la naturaleza y la cultura, creando tejido social (Ayuso, 2006); que niñas y niños poseen y que en su construcción como jornaleros los objetiviza, despojándolos de su despliegue humano, al conferirles sentido de vida únicamente como fuerza de trabajo agrícola de corta duración, pues si bien su incursión laboral es a edades tempranas, el desgaste que sufren en las duras condiciones de trabajo y la precariedad de su reproducción material, disminuye sustancialmente sus capacidades vitales y productivas y en consecuencia, su fortaleza. Tal como afirma Segato (2013), no podemos comprender la violencia como dispersa, mediatizada, en algunos casos, como esporádica, más bien como una violencia fundamental (Echeverría, 1998).