Material Digital Sobre las Principales Vías de Administración de Vacunas en Porcinos

Abstract

Audiovisual material with pedagogical application not only functions as a support for educational texts or static representation of information; They allow the processing and assimilation of anatomical (or related) knowledge, due to their illustrative nature (Naranjo and Domínguez, 2020). Cavazos and Torres (2016) mention that the teacher uses conventional materials more as educational resources, followed by audiovisual and image projection materials, and to a lesser extent the materials offered by the Internet, the student, despite consulting more Conventional materials, such as printed books, also commonly use audiovisual materials and technology-supported materials. González and Recino (2013) state that medical education requires various tools in the application of educational methodologies since the functions of current and future education should be to promote the ability of students to manage their own learning, adopt increasing autonomy in their academic career and have those intellectual and social tools that allow them continuous learning throughout their lives. One of the challenges faced is the training of human resources competent in the use of these tools, the gradual transition from a traditional form of teaching organization to a more active and interactive model, where the student is the main actor. in the process. Teaching and learning are increasing. The expansion of knowledge in the health sciences requires training new skills to educate users and facilitate access to immediate information (García et al., 2014). Health personnel need constant educational training; In this way you will be able to select the most appropriate material to work with the community in which you operate and you will also know how to use it to reinforce the impact of your work (PAHO, 1984). Ensure skills and updates for immunization practice, continuing education for all professionals involved and adoption of Systemic measures that help them avoid making mistakes are essential to increase security in this process (Barboza et al., 2020).

El material audiovisual con aplicación pedagógica no solo funciona como apoyo a textos educativos o representación estática de información; permiten el procesamiento y asimilación de conocimientos anatómicos (o relacionados), por su carácter ilustrativo (Naranjo y Domínguez, 2020). Cavazos y Torres (2016) mencionan que el docente utiliza más los materiales convencionales como recursos educativos, seguidos de los materiales audiovisuales y de proyección de imágenes, y en menor proporción los materiales que ofrece internet, el alumno a pesar de consultar material convencional en mayor medida, como libros impresos, también utiliza comúnmente materiales audiovisuales y materiales sustentados en las tecnologías. González y Recino (2013) plantean que la educación en medicina requiere diversas herramientas en la aplicación de metodologías de la educación ya que las funciones de la educación actual y futura deben ser promover la capacidad de los alumnos de gestionar sus propios aprendizajes, adoptar una autonomía creciente en su carrera académica y disponer de aquellas herramientas intelectuales y sociales que les permitan un aprendizaje continuo a lo largo de toda su vida. Uno de los desafíos enfrentados es la formación de recursos humanos competentes en el empleo de estas herramientas, la transición gradual desde una forma de organización docente tradicional a un modelo más activo e interactivo, donde el estudiante constituye el principal actor del proceso enseñanza aprendizaje es cada vez mayor. La expansión de los conocimientos en las ciencias de la salud requiere formar nuevas habilidades para educar a los usuarios y facilitar el acceso a información inmediata (García et al., 2014). El personal de salud necesita constante formación educativa; así podrá seleccionar el material más apropiado para trabajar con la comunidad en la que se desarrolla y también sabrá utilizarlo para reforzar el impacto de su labor (OPS, 1984). Asegurar las habilidades y actualizaciones para la práctica de inmunización, la educación permanente para todos profesionales involucrados y la adopción de medidas sistémicas que les ayuden a no cometer errores, es esencial para aumentar la seguridad en este proceso (Barboza et al., 2020).