Desarrollo del Modelo de Atención Integral Centrado en la Persona para el Control de Enfermedades Crónicas Desde un Enfoque de Capacidades: El Camino Hacia la Autogestión

Abstract

Las enfermedades crónicas asociadas a un estilo de vida poco saludable, es actualmente la causa más común de mortalidad en todo el mundo y representa aproximadamente el 31% de todas las muertes. Los factores modificables que contribuyen al desarrollo de dichas enfermedades, incluyen el tabaquismo, el colesterol alto, los malos hábitos alimenticios, la falta de actividad física, el estrés y la obesidad. Las intervenciones para prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida se centran en el manejo de los factores de riesgo cardiovasculares modificables, las modificaciones conductuales a largo plazo que aumentan la actividad física, la mejora de los hábitos alimenticios, la mejora de la responsabilidad sanitaria y el control del estrés, junto con el cese del consumo de tabaco y alcohol. A nivel internacional, los sistemas de salud enfrentan el desafío de las crecientes tasas de pacientes con enfermedades crónicas complejas, además, de la carga clínica y económica que conllevan las mismas, las cuales representan un desafío importante para la prestación óptima de servicios de atención médica. Debido a esto, los sistemas de salud deben adaptarse a los cambios para poder satisfacer la creciente necesidad de dichos servicios de salud. La evidencia actual sugiere que aprovechar el potencial de las personas, para poder cuidarse a sí mismas, y, además, involucrar a los pacientes en las decisiones que afectan su salud, ha resultado ser beneficioso, particularmente en las crecientes tasas de consultas de atención primaria y las presiones del sistema de salud. La participación del paciente implica involucrarse en la planificación de la atención y el intercambio de conocimientos, además del establecimiento de objetivos personales y la realización de actividades de autocuidado. Se cree que este compuesto es beneficioso en el apoyo del manejo y control de los síntomas, especialmente en aquellos pacientes que viven con alguna enfermedad crónico-degenerativa. Por lo tanto, apoyar a las personas para que se “autogestionen” ha dado como resultado una reducción del uso de médicos generales, junto con una disminución de los ingresos hospitalarios, mejoras significativas en el estado de salud y un mayor control de los síntomas.