Informe de servicio social

Abstract

La pandemia por COVID-19 que dio inicio en marzo de 2019 impuso cambios repentinos en el estilo de vida de todas las personas, puesto que tras un largo tiempo en confinamiento hubo diversas adaptaciones; desde el simple lavado de manos, el uso del cubrebocas y la constante desinfección hasta la compleja manera de relacionarnos, ante lo cual comenzaron las actividades en casa, pero también estuvieron aquellos a los que por su actividad era necesario salir a pesar del miedo y la incertidumbre. Esto trajo consigo una serie de temas desconocidos, lo que en algunas instituciones impulsó la investigación, como lo fue en el caso de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) con el proyecto Monitores, quienes jugaron un papel importante mediante la realización de dos cursos de capacitación para el retorno seguro a las instalaciones, proporcionando conocimiento sobre el tema y prevención tanto para el personal de la salud como para los alumnos y trabajadores en general. Como egresada de la licenciatura de Enfermería en la UAM Unidad Xochimilco tuve la oportunidad de formar parte de la tercera generación del proyecto en el periodo febrero 2022 – enero 2023 en la unidad Iztapalapa. El proyecto cuenta con objetivos establecidos y a pesar de que el enfoque estaba en la realización de pruebas de anticuerpos de COVID-19 en la comunidad UAM (alumnos, académicos y administrativos) y una evaluación general de la salud para un retorno seguro a las actividades presenciales después a la emergencia por COVID-19, los integrantes del equipo monitores participaron en actividades como vacunación y filtros sanitarios, así como cualquier labor que le fuera solicitada con relación preventiva para detener en la mayor cantidad posible los contagios. También se participó en la elaboración de material para impulsar la participación por parte de la comunidad UAM, siendo estas; infografías, carteles, volantes, etc., y se solicitaron permisos en eventos y localizaciones visibles para que la población conociera el proyecto. En el caso particular de la UAM Iztapalapa, para la realización de las pruebas se asignó un lugar en el Centro Nacional de Investigación e Imagenología (CI3M), mismo en donde se guardó el equipo y material.