México 2012

Abstract

El triunfo electoral y el arribo a la Presidencia de México de Enrique Peña Nieto expresa la continuidad de la ya larga crisis de la relación mando/obediencia en este país, abierta a lo menos desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y agudizada bajo el mandato de Felipe Calderón. La grotesca utilización de la pobreza como instrumento para la manipulación y masiva compra de votos; el cinismo de autoridades electorales, hacendarias y judiciales para no ver y no investigar, y del PRI para intentar ocultar y, una vez abierto el tema, minimizarlo, constituyen elementos que dan una nueva vuelta en la espiral de ausencia de legitimidad de las autoridades de gobierno y en ensanchar la brecha establecida entre ciudadanos y la clase política en su conjunto. Sobre estas bases de fragili-dad se moverán los intentos del nuevo gobierno por recomponer una comunidad ilusoria seriamente fracturada.

Enrique Peña Nieto’s electoral triumph and his arrival to the Mexican Presidency expresses the continuity of an already long crisis in the command/obey relationship in this country, open at least since the government of Carlos Salinas de Gortari, and emphasized under Felipe Calderón. The grotesque utilization of poverty as a tool to manipulate the massive purchase of votes; the cynicism of the Electoral, Treasury and Magisterial authorities, which decided not to see nor investigate the facts; and the PRI trying to hide and, once open to the public eye, minimizing the problem, all constitute elements that give a new turn to the spiral of an absence of legitimacy of the authorities in the government, widening the established gap between citizens and politicians. It is on this fragile ground where the new government will attempt to rebuild a seriously damaged illusory community.