Mujeres en la élite política

Abstract

¿Tienen acceso las mujeres al poder político en México y el mundo? ¿En que proporción? ¿Cuales son las experiencias de las que llegan a puestos gubernamentales, cargos de elección popular o posiciones de dirigencia en los partidos? ¿Cómo se compara la situación de las mujeres mexicanas en estos terrenos con la de sus compañeras de otros países? ¿Cómo ha evolucionado la participación política femenina en la historia del país? Con objeto de responder a estas y otras preguntas, que resultan de interés para la mayor parte de la ciudadanía ---de las ciudadanas, obviamente, y de los ciudadanos con una mínima inquietud social y política- ha sido necesario, en primera lugar, acudir a la lectura de libros, peri6dicos y documentos de todo tipo. En segundo, recopilar cifras sobre participaci6n política de las mujeres en archivos, informes y textos varios y analizar la composici6n por sexos de la elite política, esto es, los poderes del estado, con especial atención el legislativo, y en los órganos directivos de los principales partidos. Los movimientos sociales y organizaciones populares son, sin duda, parte de la vida política del país. Sin embargo, incluir la participaci6n femenina en estas entidades habría vuelto inabarcable el sujeto de estudio. Es por ello, que se circunscribe a las instituciones del poder público y los partidos con representaci6n parlamentaria. En tercer lugar, se recurrió a los testimonios directos de las propias protagonistas y los políticos, mediante entrevistas en profundidad. Espero y deseo que en este repaso testimonial y estadístico, acompañado de algunas reflexiones sobre el tema, los lectores y lectoras encuentren respuestas a los interrogantes mencionados; y a muchos mas; y que el libro sea útil, tanto para el avance de la participación mas equitativa de las mujeres en política, como para ampliar la preocupación del ámbito político por los intereses y necesidades de la poblaci6n femenina en su caminar hacia una democracia fresca y plena en nuestro país, en donde todos los sectores sociales se sientan incluidos y representados. Porque es obvio que se respiran tiempos de cambio, y en eso el año 2000 tiene la palabra. Y la igualdad, la diversidad y la democracia pregonadas a los cuatro vientos deben sembrarse, regarse, cuidarse, para poder cosechar sus frutos.