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dc.contributor.authorFlores R., Joel
dc.date.accessioned2021-01-09T01:40:21Z-
dc.date.accessioned2021-05-01T00:49:48Z-
dc.date.available2021-01-09T01:40:21Z-
dc.date.available2021-05-01T00:49:48Z-
dc.date.issued2003
dc.identifierhttps://repositorio.xoc.uam.mx/jspui/handle/123456789/3019
dc.identifier.isbn9703102018
dc.identifier.urihttps://publicaciones.xoc.uam.mx/TablaContenidoLibro.php?id_libro=16
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dc.description.abstractEl objetivo central de la presente investigación es analizar las principales transformaciones históricas, políticas y filosóficas que dieron lugar a la aparición del totalitarismo en las primeras décadas del siglo XX. Uno de sus principales componentes es la negacióndel pasado y la revolución. Se trata de una forma de dominio que, si bien niega toda forma de libertad, pretende establecer la igualdad plena entre los ciudadanos; anuncia la revolución y, con ella, la instauración de un orden social y político igualitario.El totalitarismo es la versión moderna del antiguo despotismo, y no parece haber existido en otros tiempos. Las antiguas formas de dominación fundaron su poderío en los usos y las costumbres, la desigualdad social y política era aceptada como algo normal y justificada por la naturaleza o la providencia. Las aristocracias europeas constituyen uno de los mejores ejemplos. El linaje y la exclusividad de los oficios representan la constante actualización del pasado, sus usos, costumbres y valores. Los nobles y cada uno de los gremios recurren a su historia para exigir, en propiedad, el ejercicio de las actividades políticas, económicas o culturales que ejercieron sus antepasados. De esta manera, se forja una sociedad erigida sobre la desigualdad y el privilegio. La nobleza y los gremios eran grupos privilegiados que debían a su pasado el lugar que ocupaban en la sociedad. La principal justificación de la servidumbre y de la desigualdad era una especie de derecho de antigüedad que impedía la movilidad social y a partir del cual se distribuían los lugares que cada individuo y grupo social ocupaban en el reino.El totalitarismo, por el contrario, se erige a partir de la negación del pasado y de la revolución; niega al pasado y al presente mediante la creación de una realidad histórica imaginaria y, con base en ella, anuncia la transformación de la sociedad toda el advenimiento de un orden social y político igualitario. El totalitarismo, lejos de ser una herramienta ideológica de legitimación del Occidente triunfante, es una llave de lectura para el siglo XX. Se encuentra vinculado no sólo al genocidio, sino también a la razón de Estado, al nacionalismo, al racismo, al derecho de autodeterminación de los pueblos y a la soberanía nacional, que concede a los estados el derecho de vida y muerte. Es una construcción política y cultural moderna, que crece a la par del Estado nacional y comparte su origen. Podría decirse que es una patología inherente a los estados nacionales, y que destruirlo desde su raíz implicaría destruir a la nación misma.El Estado moderno y el totalitarismo tienen sus antecedentes en los mismos procesos y se desarrollan de manera paralela; el primero emerge como una forma de organización política que redescubre e instaura los antiguos valores ciudadanos, en la quese recobra la noción de pueblo en tanto que comunidad de hombres libres y, con ella, el derecho de autodeterminación, fundamento de la soberanía nacional; hace suyas las libertades de pensamiento y de conciencia, las cuales echan por la borda la añeja idea del súbdito, del hombre privado de derechos, sin voluntad propia y que requiere un pastor, un jefe que lo guíe en su andar por la vida. La idea de súbdito es sustituida por la de ciudadano, un individuo autónomo, libre y con derechos políticos y civiles. El totalitarismo emerge como una forma de ejercicio del poder soberano que niega las libertades de pensamiento y conciencia, fundamentalmente, para instaurar la sociedad igualitaria. Uno y otro, Estado moderno y totalitarismo, tienen su origen en el poder soberano, que fue y es concebido como un poder absoluto, perpetuo e indivisible, con derecho a todo lo que desee y pueda hacer, incluso en el cuerpo de los demás.es_MX
dc.language.isospa
dc.publisherUniversidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, 2003, 1a. ediciónes_MX
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
dc.sourceCosechado del Sistema de Publicaciones de la UAM-Xochimilco
dc.subjectCiencias Sociales y Humanidades
dc.titleTotalitarismoes_MX
dc.title.alternativerevolución y negación del pasadoes_MX
dc.typepublishedVersion
dc.typeBook
dcterms.creatorFlores R., Joel
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