Exclusión: la política migratoria de Donald Trump

Abstract

Drawing upon the currents of racism that still exert a considerable influence in the politics of the United States, Donald Trump has used anti-immigrant hostility to help him win the presidency in 2016 and to promote his reelection in 2020. Trump has executed an extensive array of measures whose fundamental ethos is one of the exclusions of non-white immigrants-especially Muslims, Mexicans, and Central Americans-from community life in the United States. Trump’s measures seek to punish or to deport immigrants living within the United States and to prevent the entry of new arrivals through arbitrary executive decrees, widespread incarceration, and forcing the Mexican and Guatemalan governments to retain migrants seeking political asylum in the US.

Aprovechando las fuertes corrientes del racismo que todavía ejerce considerable influencia en la política de Estados Unidos, Donald Trump usa su hostilidad antiinmigrante para lograr el triunfo electoral que lo llevó a la presidencia en 2016 y para promover su reelección en 2020. Las medidas de control migratorio que ha tomado están destinadas a excluir a los migrantes no-blancos, especialmente musulmanes, mexicanos y centroamericanos, de la vida comunitaria estadounidense. Dichas medidas buscan castigar o deportar a los inmigrantes que ahora viven en Estados Unidos y evitar la entrada mediante decretos ejecutivos arbitrarios, encarcelamiento generalizado, y la imperiosa exigencia a los gobiernos de México y Guatemala de detener a los migrantes que buscan asilo político en Estados Unidos.