Toxicidad del midazolam e influencia del estado nutricional sobre su metabolismo

Abstract

Las benzodiacepinas son fármacos ampliamente utilizados en los cuidados paliativos, tratando síntomas como ansiedad, convulsiones y delirio asociado con la abstinencia de alcohol, además de utilizarse como agentes sedantes. El midazolam es una benzodiacepina que se ajusta a la descripción de un fármaco ideal ya que posee un inicio de efecto rápido y una corta duración, permitiendo minimizar los efectos adversos que éste pudiera causar. Cabe mencionar que existe una falta de conciencia acerca de que el midazolam puede causar anafilaxia, aunque es rara, se han descrito unos pocos casos y siempre está presente el riesgo de padecerla. En México, el midazolam es ampliamente utilizado en las unidades de terapia intensiva pediátrica, pues los pacientes requieren intubación endotraqueal o procedimientos invasivos incómodos o dolorosos, por lo que hacen uso de sus propiedades como sedante, ansiolítico y relajante muscular. Sin embargo, las tasas de prevalencia de sobrepeso y obesidad en adolescentes ha aumentado sustancialmente, lo cual es una situación delicada debido al estado de enfermedad comórbida que acompaña a la obesidad temprana, ya que estos pacientes pueden requerir la administración frecuente de medicamentos, entre ellos, anestésicos para cirugía ortopédica o bariátrica. Se ha sugerido previamente que el aclaramiento de CYP3A en pacientes obesos se reduce en comparación con pacientes no obesos, conllevando a una escasez de pautas de dosificación para esta población debido al limitado número de estudios farmacocinéticos y/o farmacodinámicos disponibles. Por tal motivo, el objetivo del presente trabajo fue realizar una búsqueda y recopilación de información acerca de la toxicidad del midazolam y la influencia en su metabolismo de acuerdo con el estado nutricional de los pacientes.