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dc.contributor.advisorDe la Torre Hernández, Maria Eugenia
dc.contributor.advisorRamírez Saad, Hugo César
dc.contributor.authorPeláez Rojas, José Luis
dc.creatorPeláez Rojas, José Luis
dc.date.accessioned2022-03-10T15:36:43Z-
dc.date.available2022-03-10T15:36:43Z-
dc.date.issued2020
dc.date.submitted2020
dc.identifier.urihttps://repositorio.xoc.uam.mx/jspui/handle/123456789/25115-
dc.description.abstractActualmente, cerca del 60% del territorio nacional se considera como parte de las zonas áridas y semiáridas (ZAS). Las zonas áridas, están caracterizadas por la deficiencia de agua en el ambiente, presentan una muy baja humedad atmosférica, con precipitaciones de 200 mm anuales -en promedio- y zonas semiáridas, están caracterizadas por tener estaciones breves de humedad y, por consiguiente, mayor presencia de flora y fauna. Algunas especies vegetales crecen en áreas específicas de las ZAS, por lo que se les denomina especies microendémicas; dentro de estas especies se encuentran las cactáceas, plantas que aprovechan para construcción -como cercos vivos-, como fijadoras del suelo para evitar su erosión y como fuente de alimentación para ganado -forraje-. Estas plantas están consideradas en leyes y listas internacionales de protección de especies en peligro de extinción en vista de que algunas de sus poblaciones han disminuido considerablemente debido a la alteración de su ambiente, por el uso humano indiscriminado, así como a la extracción ilegal de su hábitat natural. Frente a esta situación, se han desarrollado diversos intentos de preservación de las cactáceas como el cultivo ex situ e in situ. Otra forma de preservación que se ha intentado es a través de la utilización de rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR), las cuales tienen diferentes mecanismos de acción a través de los cuales establecen interacciones mutualistas con las plantas; uno de estos mecanismos es la secreción de sideróforos, moléculas capaces de “secuestrar” iones de hierro (u otros iones), mismos que pueden ser utilizados directamente por la planta, o bien, su ausencia en el suelo circundante de la raíz, puede inhibir el crecimiento de otros microorganismos, incluidos patógenos. Este estudio forma parte de una investigación en la que previamente se aislaron 268 bacterias de la rizósfera de Echinocactus platyacanthus del semidesierto queretano, que fueron caracterizadas morfológicamente y se agruparon en 42 diferentes patrones de restricción enzimática del gen 16S ribosomal; de cada grupo se tomó un representante para hacer el análisis filogenético correspondiente, así como la determinación de su actividad PGPR. En este reporte se determinó la actividad productora de sideróforos de las 42 cepas representativas a través del método CAS de forma semi cualitativa y semi cuantitativa. Se identificaron 6 muestras con actividad de producción de sideróforos: 3 Pseudomonas, 2 Bacillus y 1 Stenotrophomonas. Se determinó que producen sideróforos para diversos iones además de los característicos para hierro.es_MX
dc.format.extent1 recurso en línea (53 páginas)
dc.language.isospaes_MX
dc.publisherUniversidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
dc.subjectQuímica Farmacéutica Biológicaes_MX
dc.subjectLicenciaturaes_MX
dc.titleCaracterización de bacterias rizosféricas y endófitas productoras de sideróforos, aisladas de Echinocactus platyacanthus (biznaga dulce)
dc.typeReporte
Appears in Collections:Licenciatura en Química Farmacéutica Biológica

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