Políticas públicas en el transporte público concesionado de la Ciudad de México :

Abstract

Las Políticas Públicas de movilidad en la Ciudad de México han permitido que el transporte público concesionado no provea unidades accesibles para todas las personas, en específico las personas con discapacidad y adultos mayores por los que se les termina violentando varios derechos humanos primordiales, el derecho a poderse movilizar y elegir libremente los espacios a ocupar en el espacio público y privado. Asimismo, no se les ha tomado en cuenta para diseñar y construir un transporte de calidad que pueda cubrir sus necesidades y deseos. Los modelos de ciudad en los que se habitan en la actualidad han sido construidos bajo un estándar de cuerpo, el cual tiene solo un tipo de patrón de desplazamiento, esto ha repercutido en invisibilizar a otros tipos de cuerpos que se mueven en la ciudad, como lo son las personas con discapacidad y adultas mayores. Por otro lado, no existen políticas públicas integrales de movilidad que contemple la diversidad de cuerpos que habitan en la ciudad, esto ha traído como consecuencia que tanto los transportes públicos como la ciudad que se ha construido y se construye no permita una libre movilidad para todas las personas, en específico para las personas con discapacidad y adultas mayores. Por último, la poca importancia que se le ha dado al transporte en los últimos 60 años, ha repercutido en una expansión horizontal de las ciudades, trayendo como consecuencia en la necesidad de más servicios de transporte para trasladar a las personas de las periferias a los centros económicos, reflejando un impacto negativo en el gasto total por persona de 19% en transporte público. Las personas tienen que pagar estos servicios que no cubren sus necesidades y deseos pero debido a que no existen políticas públicas exigentes con el transporte público concesionado, no hay manera de regular y balancear un servicio eficiente para todas las personas. Asimismo, esta poca regulación de falta de un buen servicio de transporte público accesible para las personas impacta en la competitividad de las ciudades por lo que apostar por un buen servicio de transporte público beneficia a la calidad de vida de las personas y también, beneficia la competitividad de las ciudades, en este caso, la Ciudad de México.